Colau desaloja un asentamiento de Glòries en el que vivían 60 personas

Pese a las reticencias iniciales, las familias con menores a cargo aceptaron el realojo en pensiones. Hace un año se solicitó la operación por motivos de seguridad, salud y para dar uso al espacio

Después de un año de arrancar los trámites para recuperar un solar con barracas entre las calles Bolivia, Álava, Tánger y Pamplona, al lado de la plaza de las Glòries, ayer, a las nueve de la mañana, la Guardia Urbana entró en el solar para desalojar a las 61 personas que malvivían desde principios de 2016. Los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona tenían contraladas a una treintena de personas, entre ellas tres menores, que se habían asentado en este espacio. Pero había otra treintena, muchas de ellas personas que se dedican al mundo de la recogida de chatarra que «trabajaban» en este solar, pero no dormían. La mayoría de los desalojados son de nacionalidad marroquí y rumana, aunque también hay un buen número de subsaharianos. El número de personas que malviven en asentamientos en Barcelona se ha disparado en los últimos meses, después de que Italia y Francias expulsara a ciudadanos de Europa del Este. En la actualidad hay 536 personas repartidas en 77 asentamientos urbanos.

Según contó la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, el Consistorio avisó a los habitantes del solar de que el desalojo era inminente. Pero a algunos de los afectados la intervención de la Guardia Urbana los cogió desprevenidos. Pese a que el Ayuntamiento había autorizado pensiones para las familias con menores de edad, su primera reacción fue rechazar la oferta, aunque los servicios sociales insistieron en dialogar para encontrar una solución que no los deje en la calle. También se habilitó alojamiento de emergencia en centros de primera acogida (CPA) y CUESB. Finalmente, aceptaron.

Perfiles vulnerables

Asimismo dos hombres con u perfil vulnerable también se alojarán en una pensión, mientras que otros cuatro han sido derivados a un centro de Primera Acogida (CPA) municipal. Por su parte, dos menores de edad que se encontraban solos fueron acompañados por la Guardia Urbana a la Fiscalía.

Una parte del solar era privada y ya fue recuperada por la propiedad, que levantará pisos, hace un mes. Entonces, las personas afectadas se movieron a la parte del solar pública. Pero la tranquilidad les duró poco más de un mes. Ayer, tras entrar la Guardia Urbana, algunos de los clanes desalojados trataban de recuperar la chatarra que estaban clasificando para su posterior venta. Con esta actuación, el Ayuntamiento recupera este espacio donde hará una zona verde. Ortiz volvió a insistir en que había que desalojar el solar por motivos de seguridad y salubridad, además de para devolver esta zona a la ciudad.