Colau se propone reinventar las guarderías

Aborda con un debate ciudadano revisar horarios, ratios y construir 10 nuevos centros.

Barcelona se ha propuesto que las guarderías dejen de ser sólo un espacio para guardar niños, como insinúa la palabra. Dentro del desafío para revolucionar las aulas de las escuelas públicas con el proyecto Xarxa 2020, que pretende cambiar las clases magistrales, los exámenes y el timbre por un aprendizaje por proyectos, interdisciplinar y con una evaluación continua, quiere incluir la educación de los niños de 0 a 3 años. Y ¿cómo deben ser las guarderías para los niños del siglo XXI? Pues eso empezarán a repensar hoy expertos, maestros, entidades y familias en las jornadas «Impulsemos la pequeña infancia: reducimoslas desigualdades sociales en torno a la franja 0-3». Estas jornadas de debate arrancan a partir de un documento elaborado con 30 entrevistas a directores de guardería, representantes de las administraciones, educadores de espacios familiares, representates de las asociaciones «Guarderías Indignadas» y Rosa Sensat, sindicatos, pedagogos, entidades del tercer sector y profesores univertistarios.

«La educación de los 0 a los 3 años es una parte más del proyecto educativo innovador en Barcelona, por eso es importante que la repensemos y revisemos», avanzó ayer la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, durante la presentación de estas jornadas.

Aunque no quiere adelantarse a las conclusiones del debate, el gobierno de Ada Colau tiene claro que no avanzará el colegio a los dos años. «Lo importante es la calidad y no la cantidad de años que pasan los niños en la escuela», defendió el comisionado de Educación y Universidades, Miguel Ángel Essomba.

El documento a partir del que se redefinirá la red de guarderías públicas propone horarios más flexibles y menos rígidos para cubrir mejor las necesidades de las familias y contribuir a la conciliación de las familias y a la igualdad entre hombres y mujeres en el mercado laboral. No se trata de que los niños pasen 12 horas en las guarderías, si no de que unos padres que son médicos, cocineros o vigilantes de seguridad puedan contar con otros horarios.

Habla también de revisar las ratios, romper con la rigidez de un número fijo por educadora y buscar un sistema que permita garantizar la plena calidad en la atención de niños con necesidades especiales.

Para ampliar las oportunidades educativas de los menores de cuatro años, las guarderías podrían contar con más espacios familiares, puntos de asesoramiento pedagógico a las familias y complementar su trabajo socio-educativo con conexiones con los servicios sociales y de salud.

Uno de los puntos que generan más debate es el de mejorar los criterios de adminisión, quitar de viejos y caducos e introducir otros que se adecuen más ala realidad social, como tener en cuenta el trabajo de los padres. Ligado con esto genera también controversia la necesidad de articular conjuntamente la atención a los niños menores de 3 años y los que están entre los 3 y los 6. Ahora, ambos proyectos educativos van por libre, haber ido a una guardería no garantiza el acceso a la escuela del mismo centro, en el caso de que haya una escuela que imparta los dos ciclos de educación infantil. Finalmente, se abordará al construcción de diez nuevas guarderías hasta el año 2019. Todavía hay barrios sin guarderías municipales. El debate seguirá con dos líneas de trabajo todo el año.