De Metallica a las músicas urbanas

Los primeros meses llenarán Barcelona de conciertos de distinta índole, demostrando la buena salud de los directos.

Alguien no sabe lo que hacer tras la resaca de año nuevo? Ir a un concierto es una buena opción, porque no sólo de series vive el hombre. Además, la ficción serializada se ha estandarizado, hablen de abogados, médicos, dragones o transexuales, las historias son las mismas, explicadas de la misma manera. La diversidad es ficticia, nunca mejor dicho. Sin embargo, la diversidad musical nunca había sido mayor, tanta, que nadie quiere identificarse tanto y perder público. Por eso se habla de músicas urbanas, una forma de homogeneizar la diferencia y no decir nada, una voluntad si se quiere naïf de no identificarse, de aglutinar al mayor número de público posible en formatos diversos. Porque si dices reguetton, muchos girarán la cara antes de empezar, pero si dices músicas urbanas...

En este rearranque de curso, hay opciones de conciertos para todos los gustos y para todos los bolsillos. En enero, por ejemplo, se podrán ver el día 14 el homenaje en el Auditori a Moncho, un evento preparado antes del reciente fallecimiento del cantante y que ahora tendrá un significado mucho mayor. El festival del Mil·lenni nos volverá a traer al Palau a Adamo el día 24 y el 31 Fito Páez llenará el Auditori del Fórum con su carisma. Febrero será un poquito más variado, con la presencia en el Razz el día 14 de Echo & The Bunnymen y su pop épico. El día 10 Wilko Johnson, alma de Dr. Feelgood, traerá su blues vitamizado al Apolo, mientras los cubanos Gente de Zona traerán sus ritmos latinos urbanos, siempre urbanos, el 23 al Sant Jordi Club. El 13 de febrero habrá que escoger entre el pop pomposo y guitarrero de Snow Patrol (Razz) o la sutilidad eléctrica de Yo la Tengo en el Apolo. Además, el 16 Massive Attack celebrará el 20 aniversario de su disco «Mezzaline» en el Sant Jordi Club, que también albergará el rock duro de Greta van Fleet.

Para marzo ya llegarán los megaconciertos. El ídolo «teen» Shawn Mendes llegará al Sant Jordi el 26. Tres días antes, otro ídolo «teen», pero de hace 30 años, Eros Ramazzotti ocupará el mismo recinto con un público diferente. También en el Sant Jordi, el día 20, Florence & The Machine pondrá a prueba su fuerza vocal. Y el día 3, el mismo palacio acogerá un doble cartel de aúpa, con Judas Priest y Ozzy Osborne, casi nada. Entre lo más destacado del mes hay que añadir a Deacon Blue el 3 en el Apolo; Billie Eilish en el Sant Jordi Club el 9; Olafur Arnalds en el Palau de la Música el 13; el gran Slash el 12 en el Sant Jordi Club; y el flamenco de Estrella Morente el día 3 en el Liceo.

En abril será el turno para el folk rock de estadio de Mumford & Sons que el 27 de abril visitarán por primera vez Barcelona. El eurovisivo Salvador Sobral volverá al Palau el 17 y el 25 Mark Knopfler regresará al Sant Jordi para demostrar que quien tuvo, retuvo, en un momento en que el guitarrista está en plena forma. Unos días antes, el 9, el Liceo se llenará de clase y sensibilidad con el cada vez más lírico Rufus Wainwright. Glenn Hughes, de Deep Purple, Disturbed, Fangoria y Víctor Manuel completan la variada oferta del mes. Y el primer semestre, antes de los festivales de verano, se cerrará con la visita de Metallica el 27 de mayo, en el Estadi Olímpic. Unos días antes, los ídolos de adolescentes de los 90, Back Street Boys, llenarán el Palau Sant Jordi y Pablo Alborán y Manuel Carrasco pondrán la cuota española romántica. En definitiva, de todo un poco. Y sí, todo son músicas urbanas, porque pocas vienen del campo, pero qué más da.