El Arzobispado de Barcelona puso a su nombre 133 inmuebles entre 1998 y 2015

El Arzobispado de Barcelona anunció ayer que entre 1998 y 2015 realizó un total de 53 procesos de inmatriculación –inscribirlo por primera vez– para poner a su nombre, por primera vez, 133 inmuebles, la mitad de ellos en Barcelona.

El Arzobispado de Barcelona anunció ayer que entre 1998 y 2015 realizó un total de 53 procesos de inmatriculación –inscribirlo por primera vez– para poner a su nombre, por primera vez, 133 inmuebles, la mitad de ellos en Barcelona. Aseguraron que cumplieron con la legislación vigente, ya que se trata de una normativa aprobada en España en los 90. Algunos sectores consideraron que estos bienes eran públicos.

El ecónomo del Arzobispado entre 2005 y 2018, Antoni Matabosch, defendió esta actuación de su diócesis, e insistió en que «en este proceso hemos cumplido escrupulosamente la legalidad». Con la modificación de la legislación en 1998, dejó de estar prohibida la inscripción en los Registros de la propiedad de los templos destinados al culto católico, y se permitía su inmatriculación, normativa vigente hasta 2015.

Entre estos bienes inmatriculados, correspondientes a 51 parroquias, destacan Santa Maria del Mar, Santa Maria del Pi, Sant Just i Pastor y Santa Anna en Barcelona, a los que se suman los procesos de la Catedral y del Palau Episcopal.

Otros bienes inmatriculados son la iglesia de Santa Maria de Badalona, Sant Isidre de L’Hospitalet de Llobregat, El Pilar de El Masnou, Sant Joan de Montgat, Sant Feliu de Alella y Sant Joan de Vilassar de Mar.

«Se inmatriculan las más antiguas, las que tienen menos documentación», recordó Matasboch, que también dijo que cuanto más antigua menos documentación firme se tiene, pero sí fundamentación para poderlas inscribir. Esta relación de inmatriculaciones llega después de que Unió de Pagesos criticase que el Obispado de Vic y el de Solsona hayan inmatriculado en los últimos años en los registros de la propiedad 430 inmuebles en las comarcas de Bages, Anoia y Berguedà.

Matabosch aseguró que el Arzobispado desistió en quince propiedades, la mayoría ermitas en la comarca del Maresme, al tener «dudas», y explicó que estaban seguros en las fincas que inmatricularon, y no se recibió ninguna impugnación posterior. Añadió que en todas las inmatriculaciones, el abogado presentó la certificación al Registro de la Propiedad fundamentado en archivos diocesanos y históricos.