El Ayuntamiento de Barcelona retira del Born la estatua ecuestre de Franco decapitado

El Ayuntamiento de Barcelona ha retirado la madrugada de este viernes la estatua ecuestre decapitada del dictador Francisco Franco expuesta en el Born Centre de Cultural i Memòria (Born CCM)

Cuatro días ha conseguido aguantar en pie la estatua ecuestre de Franco. La madrugada del jueves, los técnicos del Ayuntamiento retiraron la estatua de la plaza del Born Centre Cultural después de que tres jóvenes la tiraran al suelo. Ayer, a su vez, también se llevaron la estatua de la Victoria que, aunque maltrecha, presentaba un aspecto mucho más saludable. Los grupos de la oposición, excepto la CUP, pidieron la dimisión del comisionado de Programas de Memoria, Ricard Vinyes, como responsable de la instalación frente al Born de la escultura ecuestre de Franco. El Ayuntamiento, a su vez, se reserva la posibilidad de incluir todo lo ocurrido con la estatua esta semana en la propia exposición antifranquista.

Así las cosas, desde que se instaló en el marco de la exposición «Franco, Victoria, República. Impunidad y espacio urbano», la estatua ha sido objeto de diversas muestras de rechazo como pintadas, lanzamiento de huevos, colocación de banderas y otros elementos como una cabeza de cerdo o una muñeca hinchable. El Ayuntamiento, hasta ahora, había optado por no intervenir y permitir las iras de los vecinos hasta que tres desconocidos la zarandearon para tumbarla.

En cualquier caso, el presidente del PP en el Ayuntamiento, además de pedir la destitución de Vinyes, pidió al Ayuntamiento que emprenda «acciones legales frente los actos vandálicos del Born» y conocer los costes de los desperfectos, limpieza, seguridad y traslado de las esculturas». Para el portavoz de CiU, Joaquim Forn «lo que pasó ayer era una crónica anunciada» y pidió también la dimisión del comisionado de Memoria, como reconocimiento del error de instalar estas esculturas en la vía pública. Forn acusó al primer teniente de alcalde de «esconder las responsabilidades del Ayuntamiento» y le reprochó que no haga autocrítica. ERC, que en los últimos días se había mostrado muy beligerante, bajo el volumen de las críticas y señaló que el cese del comisionado de Memoria es una decisión que le corresponde adoptar al gobierno municipal, pero que les parecería «lógico» que Vinyes presentara su dimisión. También pidió responsabilidades al gobierno municipal, y en concreto la dimisión del comisionado, la presidenta del grupo de Ciutadans, Carina Mejías, porque fue quien planteo la instalación de las esculturas en el Born, «de manera unilateral, impositiva, sin el aval de los grupos políticos y sin respeto a la pluralidad política». «Debería hacer una profunda reflexión y plantearse si sigue en su cargo», señaló Mejías, quien aseguró que Vinyas ha planteado la exposición «con una intencionalidad provocadora». La presidenta del grupo municipal de CUP-Capgirem Barcelona, María José Lecha, criticó al gobierno por retirar la escultura de Franco y defendió que el lugar que le corresponde es «en el suelo y rota», como quedó anoche tras el derribo, para que se pueda «continuar interactuando en la calle» con estos símbolos del franquismo.

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Gerardo Pisarello, lamentó el derribo de la estatua. A su juicio, las reacciones de rechazo a la presencia de la estatua ecuestre decapitada «se entienden» y «corroboran la necesidad de llevar a cabo esta exposición», la primera sobre la impunidad del franquismo que se organiza en España, al tiempo que reflejan que «la transición mal hecha ha dejado muchas heridas abiertas».