El Banco de los Alimentos crea una campaña contra el despilfarro

Tirar un yogur caducado por un día a la basura, descartar aquellos alimentos que no se pueden comercializar, deshacerse de aquello que los clientes no consumen. Se calcula que en Cataluña se derrochan 262.471 toneladas de alimentos al año, y pese a la falsa creencia de que los supermercados son los malos de la película, el 16 por ciento del despilfarro se produce en las grandes superficies comerciales, un 58 por ciento tiene lugar en los hogares catalanes. El sector de la restauración, por su parte, malgasta un 12 por ciento. Y es que una gran parte de los víveres tratados como residuos son productos aún aptos para el consumo.

Comida desperdiciada

Cada catalán tira a la basura 35 kilos de alimentos en buen estado cada año. Ante este dato alarmante, el Banco de los Alimentos, busca con su nueva campaña «Som allò que llencem», concenciar a productores, distribuidores y consumidores catalanes del impacto social y económico que supone deshacerse de alimentos, y más en plena crisis económica.

La Restaurantweek, semana en la que un amplio número de restaurantes de la ciudad ofrecen menús a 25 euros,se ha sumado a la causa. De cada menú, destinará un euro al Banco de Alimentos de Barcelona. La iniciativa se celebra por cuarta vez este año y durará hasta el próximo 17 de marzo.

Pero más alla de concienciar a los ciudadanos, hay que cambiar sus hábitos. Por este motivo, tanto la Agencia de Residuos de Cataluña como la fundación Alicia, dos instituciones más que colaboran en el proyecto, han lanzado guías con consejos y recomendaciones para hacer un buen uso de la comida. Hacer listas de la compra semanales, racionalizar la adquisición de fruta y verdura, se calcula que el 17 por ciento de lo que tiramos es de estos últimos tipos de alimentos, servir raciones más pequeñas, tanto en casa como en restaurantes, o hacer menús prácticos para aprovechar las sobras, son algunos de los consejos que se pueden encontrar en estos manuales tan útiles.

Por último, la campaña pretende fomentar la reutilización de los alimentos teniendo en cuenta la profunda huella ecológica que generan los residuos orgánicos. De hecho, por cada tonelada destruida se generan 4,5 toneladas de CO2. El compostaje es una de las opciones que Jordi Peix, uno de los fundadores del Banco de los Alimentos, propuso durante la presentación del proyecto en el campus de Alimentación de la Universidad de Barcelona. Peix reconoció la dificultad de llevarlo a cabo en un ámbito urbano. La campaña, que durará un año, se difundirá a partir de información en la web del Banco de Alimentos, trípticos, formación en las escuelas, acuerdos con empresas,actosacadémicos, charlas y seminarios. La plataforma coincidirá con el año europeo contra el despilfarro, en 2014 y en el que la red de bancos de alimentos del continente tendrá un papel principal.