Cataluña

El cine según Coixet

La Filmoteca de Cataluña programa el ciclo «Mujeres (bastante) perdidas» con títulos seleccionados por la realizadora

La realizadora Isabel Coixet, ayer, durante la presentación del ciclo en la Filmoteca
La realizadora Isabel Coixet, ayer, durante la presentación del ciclo en la Filmotecalarazon

La cineasta Isabel Coixet, que abre hoy la temporada de la Filmoteca de Cataluña con un ciclo sobre «Mujeres (bastante) perdidas», considera que «las mujeres nos perdemos más porque constantemente nos buscamos». En la presentación del ciclo que ella ha programado, Coixet dijo que «este actitud que yo veo en las mujeres no se produce en los hombres, en los que el proceso se para en un determinado momento, y ya no hay ese continuo ponerse en entredicho, darse cuenta de las contradicciones».

Para el ciclo, Coixet ha seleccionado películas que retratan a mujeres desorientadas, mujeres que van por el mundo sin brújula, que la directora ve como víctimas de un «masoquismo femenino». Gena Rowlands, Hikeko Takamine, Joan Fontaine, Romy Schneider, Diane Keaton, Rinko Kikuchi, Barbara Loden, Angélique Litzenburger, Fanny Ardant y Joanne Woodward son las actrices que encarnan a las heroínas que han perdido el norte con las que Isabel Coixet se identifica.

En «Carta de una desconocida», como en muchas de las películas de Max Ophüls, aparece un personaje que Coixet ve en muchas de sus amigas, «con una fijación por el sacrificio, por tragar humillaciones».

La limitación de películas y quizá el desconocimiento condicionó que no hay una película española o latinoamericana en el ciclo, admitió Coixet, para quien «La mujer de al lado», de François Truffaut, es «la película», «extraordinaria por sus personajes, incluso Depardieu».

La directora de «Nadie quiere la noche» escogió las películas del ciclo «primero porque me gustan mucho, luego hay algunas clásicas de filmoteca como la de Ophüls o “Wanda”, de Barbara Loden, y otras, como “Kumiko, la cazadora de tesoros”, que no se han estrenado en las salas».

De este último filme, que Coixet tuvo ocasión de ver en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, valora especialmente a la actriz japonesa Rinko Kikuchi, «una gran actriz cuyo talento no se ha acabado de valorar», y que participó en «Mapa de los sonidos de Tokio», de la propia directora.

Una reciente visita a una cárcel de mujeres le permitió ilustrar con datos lo que denomina «el masoquismo femenino»: «Un 85 % de las mujeres que estaban allí era por delitos de drogas porque habían ayudado a su amigo, marido o hermano con el tema de las drogas». La visión de las mujeres que tiene la cineasta se aleja del Hollywood actual y de filmes como «Joy», con Jennifer Lawrence, que narra la historia de una madre soltera con tres hijos: «Esa búsqueda de la libertad a cualquier precio es un modelo que no me interesa, y en cambio mi naturaleza va más con la Dianne Keaton de “Buscando al señor Goodbar”».

«Espectadora profesional» confesa, Coixet reconoció que «hay películas que puedo ver una y otra vez, como me pasó el otro día con “45 años”, que volví a entrar en la sala para volver a verla porque tenía la impresión de que se me había pasado algo».

En este punto, Coixet contó la anécdota de que desde pequeña, cuando entraba en el cine, le dolía el oído derecho y tras muchas visitas a médicos, un chamán mexicano le explicó que se debía a un rechazo de su cerebro a entrar en las películas. «Desde entonces, me siento siempre en las salas ligeramente hacia la derecha para escuchar por el oído izquierdo y así no me duele la cabeza», comentó la cineasta, para quien «ver el cine es un placer, no tiene nada que ver con mi oficio».