El cisma abierto en los «comunes» pone en cuestión el liderazgo de Ada Colau

El cisma abierto en los «comunes» por el sector soberanista ha puesto en cuestión el liderazgo de la propia Ada Colau a siete meses de las elecciones municipales.

El cisma abierto en los «comunes» por el sector soberanista ha puesto en cuestión el liderazgo de la propia Ada Colau a siete meses de las elecciones municipales. El sector crítico encabezado por la portavoz en el Parlament, Elisenda Alamany, no sólo ha puesto sobre la mesa la posibilidad de dar un giro independentista a la formación sino que también ha cuestionado el liderazgo que la alcaldesa cedió a Iniciativa cuando Xavier Domènech dejó por sorpresa la política.

«Asumo los costes, pero esto también denota que hay dinámicas que se deben dejar atrás y que la discrepancia no se puede solucionar por la vía estalinista», aseguró ayer Alamany poniendo en el foco mediático en la posibilidad de que el entorno de Colau la cese de su puesto por el manifiesto soberanista que ha impulsado esta semana.

El mar de fondo llega tras las críticas del sector soberanista a Iniciativa, uno de los integrantes del espacio político de los «comunes». «Hay actores que no han sido suficientemente generosos durante el proceso, dando un paso atrás para que el proyecto diese un paso adelante, e ICV ha sido uno de los obstáculos», señaló directamente la propia Alamany el día de la presentación de la plataforma Sobiranistes junto al diputado Joan Josep Nuet (EUiA). Una mención totalmente buscada por la corriente crítica para evidenciar su malestar con los dirigentes «ecosocialistas», que han ganado espacio en la cúpula tras la repentina huida de Xavier Domènech.

«La herramienta ha dejado de funcionar, se ha desviado del proyecto inicial», diagnosticó Alamany, quien apeló directamente a los «grandes consensos» del 1-O y el 3-O para recuperar el debate nacional y situarlo otra vez en el centro de su agenda. Un planteamiento que no comparte ni el entorno de Colau ni especialmente Iniciativa, muy reacia a defender el «derecho a la autodeterminación» por el que sí que apuestan sus críticos.

La gota que colmó el vaso llegó ayer con las críticas abiertas que propinó la concejal en el Ayuntamiento, Gala Pin, al sector de Elisenda Alamany. Según la regidora de Barcelona en Comú, la plataforma Sobirnanistes es un «movimiento incomprensible para la gente común», «disfrazado de soberanismo 0.0», pero en realidad movido únicamente «por ego y trepismo». «Hay semanas que se hace difícil confiar en la política y la condición humana», resumió. El entorno de Colau, además, ha enviado una carta a su militancia para distanciarse de la plataforma de Alamany.