«El Consorcio es un motor económico de Barcelona»

Jordi Cornet, delegado del estado en el consorcio de la zona franca: «hablo con mucha gente, aunque no lo cuento para que se logren los acuerdos».

–El Consorcio cerró el 2016 con un beneficio de 8,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 84%. ¿Se ha dado la vuelta a la situación?

–Afortunadamente sí. A base de mucho esfuerzo de equipo y tesón hemos conseguido pasar de unas pérdidas de 14 millones y 16 iniciales a ya ser el cuarto año consecutivo de beneficios, lo que consolida ya una época de crecimiento del Consorcio

–¿Cuál ha sido la clave?

–La clave ha sido doble. Por un lado, una reducción importante de gastos. En seis años hemos bajado el gasto propio unos 8 millones de euros, que representa un 20% de los gastos propios, lo cual ha sido muy difícil, pero se ha demostrado que era posible. Por otra parte, hemos conseguido aumentar los ingresos bajando los precios de venta. Hemos bajado el precio de 31 euros a 23 y eso ha hecho que podamos pasar de un 65% de ocupación cuando entré yo en la Zona Franca, a un 98%, que es ocupación plena, a día de hoy.

–Cuando usted presentó estos resultados también anunció la intención del Consorcio de destinar un 10% de los beneficios a fines solidarios. ¿A qué se debe este planteamiento? ¿Puede concretar a qué tipo de fines solidarios se refiere?

–A nivel de tasa de respuesta, es decir de porcentaje de pacientes en los que la enfermedad se reduce, ésta es el doble con la inmunoterapia.

–Exactamente, ¿en qué consiste este tratamiento basado en la inmunoterapia?

–Hay dos tipos de gestión pública: los que gestionan los gastos públicos gastando lo que tienen y lo que no tienen y eso genera un problema económico, y los que, como la Zona Franca, la buena gestión pasa por generar beneficios y generar riqueza y cuando se generan esos beneficios, la obligación de la empresa pública es revertir esos bienes en quienes más lo necesitan. En esta línea, yo como delegado lo que quería hacer no tanto es aprobar un porcentaje para este año, que eso ya se está haciendo, sino obligarnos como empresa y mentalizar a las empresas públicas que los beneficios que sacamos hay que revertirlos en los más necesitados. Nosotros centramos estas ayudas en proyectos solidarios que generan riqueza dentro del mundo de la industria.

-¿En el plano ferial, a los ya consolidados salones del SIL y el BMP este año se han unido también las dos ferias relativas a la economía digital como son Inmotecnia Rent y eDelivery. ¿Cómo han funcionado? ¿Ambos salones responden a una apuesta por lo digital y la tecnología?

–Sí, es evidente que la historia de la vida del Consorcio, que cumple este año cien años, es la de avanzarse a los tiempos. El futuro es la economía 4.0 y ahí el Consorcio lleva tiempo trabajando, pero ello se ha visualizado este año con estas dos nuevas ferias, en dos sectores como el inmobiliario y el logístico en los que el Consorcio es polo potencial importante. Han sido un éxito porque el eDelivery está muy centrado en la última milla y en la necesidad logística de las empresas para distribuir los productos y que lleguen en el menor tiempo posible y al menor precio posible al consumidor.

–En el centenario del Consorcio, llegados a este punto, ¿cuáles definiría ahora como las líneas de trabajo prioritarias de la entidad?

–Este año es un punto de inflexión. Hemos llegado a la plena ocupación en todas nuestras lineas de negocio: tenemos el polígono industrial al 98% de ocupación, tenemos los centros de negocios de I+D+I que somos propietarios en un porcentaje de un 97 a un 98% de ocupación, tenemos los proyectos urbanísticos que se están realizando a plena ocupación y el Consorcio tiene que reinventarse y se ha de reinventar generando trabajo directo e indirecto y eso pasa por entrar en la economía de futuro, que es la de 4.0. Antes de final de año, el Consorcio presentará nuevas líneas de negocio con «partners» tecnológicos en la línea de seguir profundizando en la economía 4.0 muy concretada en la industria

-¿Cómo valora el papel que ha jugado y juega el Consorcio en la ciudad de Barcelona?

–Ha jugado un papel fundamental porque es una estructura que suma la fuerza del Gobierno de España y el Ayuntamiento de Barcelona creando riqueza industrial. Pero para ser exactos, en los últimos 25 años, el Consorcio ha aportado a la ciudad de Barcelona la cantidad de unos 546, 2 millones de euros, de los cuales 281,5 millones han sido en edificios de economía productiva y 265 en aportación de beneficios y de impuestos, lo que demuestra que el Consorcio es un motor económico de la ciudad y el principal motor económico del Gobierno de España en Barcelona

–¿Usted ha señalado como uno de los objetivos del Consorcio el favorecer que Barcelona disponga de más vivienda a precio asequible en un momento en el que los precios del sector están en crecimiento. ¿Cuál es la estrategia a seguir en este sentido?

–Tenemos dos líneas fundamentales. Por primera vez en la historia, en el Barcelona Meeting Point de octubre del año que viene va a haber cinco sesiones en las que vamos a debatir cómo podemos conseguir que el precio inmobiliario no siga subiendo o al menos amortiguarlo y, sobre todo, cómo se puede ayudar a la creación y alquiler de la vivienda social. Eso es porque entendemos que la obligación de la Zona Franca y del Consorcio es ayudar a moderar los precios inmobiliarios pero con el sector inmobiliario y el Ayuntamiento de Barcelona y es fundamental que se estudien y analicen esas medidas dentro del sector. El segundo tema fundamental es que la Zona Franca y el Consorcio, en sus activos tiene terrenos como patrimonio, siendo de los principales promotores públicos inmobiliarios de la ciudad de Barcelona y en esa línea entendemos que ahora más que nunca es necesario que esos activos se construyan para hacer vivienda de alquiler social

–¿El Consorcio lleva muchos años mirando hacia el exterior. ¿Ahora el foco de atención está puesto en China y Egipto?

-Desde hace 5 años es evidente que hemos apostado por ayudar a las pequeñas y medianas empresas en sus exportaciones, ya que necesitan una empresa como la Zona Franca y el ICEX que facilite los trámites administrativos y la ubicación de sus productos en lugares estratégicos. El mundo ahora mismo tiene tres puntos logísticos fundamentales como son el canal de La Mancha, el de Suez y el de Panamá. En el canal de la Mancha hay un tráfico de 120 mil barcos de contenedores, lo que demuestra la capacidad de distribución y logística que tiene como potencial el canal. Así es fundamental ayudar a las empresas a ubicar sus productos en los puntos principales logísticos, que son los tres canales.

–¿El conflicto catalán puede entorpecer este trabajo?

-Todos los esfuerzos que se hagan para generar riqueza ayudan a las empresas y todo aquello que no sea para generar riqueza, entorpece a las empresas. En esa línea, el inversor va a los lugares donde las administraciones públicas ayudan a ubicarse en su economía y no va donde las administraciones públicas les genera inseguridad jurídica. Pero también es cierto que las empresas son conscientes que el 2 de octubre no pasará nada porque no puede pasar nada.