Salvemos el Teatro

El descenso de público obliga al TNC a cerrar la Sala Tallers y quitar funciones

Algunos montajes pierden hasta el 50 por ciento de su presupuesto inicial

El descenso de público obliga al TNC a cerrar la Sala Tallers y quitar funciones
El descenso de público obliga al TNC a cerrar la Sala Tallers y quitar funcioneslarazon

Los grandes equipamientos culturales públicos empiezan a ser totalmente inviables ante la vertiginosa bajada de las subvenciones y el descenso de consumo y empiezan a necesitar una redefinición de su modelo. El último en caer en esta aspiral de destrucción de oferta cultural es el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) que ayer anunció drásticas medidas de ajuste para la corriente temporada para poder cuadrar sus números. El motivo, la caída de ingresos propios, con un índice de ocupación que ha bajado casi un 20 por ciento de la temporada 2011/12 a la actual. O lo que es lo mismo, una previsión de recaudar 662.364 menos en 2013 que en 2012. «Nos dimos cuenta que si no reaccionábamos ahora y hacíamos algo, no quedaría nada de dinero para programar la siguiente temporada a partir de septiembre», señaló ayer Sergi Belbel, director artístico del teatro.

Entre las medidas anunciadas ayer están el cierre durante dos años de la Sala Tallers, la cancelación de un espectáculo, la reducción de presupuesto para los montajes, que en algunos casos llega al 50 por ciento, y la bajada de sueldos general para artistas y equipo técnico. «Tomé la iniciativa de que fuera una decisión salomónica, que afectara a todos por igual. Después del "shock"inicial, los artistas han aceptado el reto y eso hay que agradecérselo, porque no era lo que tenían pactado», aseguró Belbel.

Pronto, más medidas

El problema es que esto sólo es el principio y el teatro está a la espera de la reunión del consejo de administración del centro, presidido por Sol Daurell, que ha de anunciar un plan de viabilidad para el teatro con medidas que podrían ir de la reducción de actividad a la de un ERE temporal, como ya anunció que haría hace unas semanas el Teatre Lliure. «El objetivo es salvar el teatro como centro de creación, que no se limite a exhibir montajes de otro, porque sino un teatro de estas características dejaría de tener sentido», sentenció Belbel.

Después de siete años en el cargo, Belbel deja la dirección del TNC el 30 de junio y le sucede Xavier Albertí. Estas medidas se han hecho para no hipotecar su programación, que debería empezar entre septiembre y octubre. De esta forma, a partir del 3 de marzo, la Sala Tallers se cerrará tras la última función de «Groenlàndia», de Jordi Faura, dentro del Projecte T6. Los otros dos espectáculos programados pasarán en formato reducido a la Sala Petita. Además, la compañía del T6 verá reducidos sus salarios. Por lo que respecta al resto de montajes, se pasará de las 430 funciones previstas a 360, es decir, 70 menos. Con esto se ahorrarán gastos y se espera una subida del índice de ocupación.

En 2009, la aportación de la Generalitat al teatro era de 11.3 millones de euros. En 2012 ha sido de 7.6, un descenso del 40 por ciento y se prevé una nueva bajada en 2013 cuando se aprueben los presupuestos.