Política

Pintura

El desterrado Max Beckmann

CaixaForum reúne la obra de uno de los grandes pintores alemanes de todos los tiempos

En CaixaForum puede conocerse la huella que tuvo el exilio en Max Beckmann
En CaixaForum puede conocerse la huella que tuvo el exilio en Max Beckmannlarazon

Algo antes de que las botas del nazismo comenzaran a aplastarlo todo en Alemania, el país vivió un momento dorado en su cultura.

Algo antes de que las botas del nazismo comenzaran a aplastarlo todo en Alemania, el país vivió un momento dorado en su cultura. En el teatro, Bertolt Brecht comenzaba a ser uno de los nombres de referencia de la escena. Parte de ese éxito se debía a su labor con el músico Kurt Weill, construyendo la banda sonora de aquella Alemania. Thomas Mann, Alfred Döblin o Robert Musil pasaban a ser los grandes de las letras alemanas, sin olvidar al doctor Sigmund Freud. La pintura no se quedaba atrás gracias al trabajo de George Grosz, Otto Dix o Max Beckmann. Con el ascenso de un pintor frustrado llamado Adolf Hitler al poder, todo esto se vino abajo y la mayoría de estos nombres se vio obligado a buscar refugio, a marchar al exilio para escapar de una muerte segura.

Ese destierro es el que recoge Beckmann en buena parte de las pinturas que en estos días pueden verse en la completa exposición que puede verse ahora en CaixaForum Barcelona tras su paso por Madrid. Bajo el comisariado de Tomàs Llorens y con el apoyo del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, se reúnen un total de 49 pinturas, además de litografías y esculturas procedentes de museos y colecciones privadas de todo el mundo.

Ayer, Tomàs Llorens rememoraba que se empezó a trabajar en la muestra en 2013. «Es muy difícil hoy poder organizar una exposición de estas características, sobre todo porque es un pintor con una producción relativamente escasa, aunque muy repartidas por todo el mundo. Así que hay muchos museos que prefieren no ceder la obra que tienen».

Para Llorens, Beckmann «representa el espíritu del siglo XX, mucho más que Matisse o Picasso. Es el pintor más conocido de su generación y es el mejor exponente de lo que fue el espíritu de la República de Weimar y la posguerra. Pero todo se acabó con la crisis de 1929-1930 cuando se extiende el odio hacia los otros, hacia los judíos, también hacia el arte moderno». Beckmann se convirtió en ese momento en una víctima de ese odio: es expulsado de la escuela de arte de Fráncfort y no puede exponer. En 1937, cuando escucha por la radio a Hitler hablar de arte degenerado, se da cuenta que corre peligro y huye de Alemania, donde ya no volverá jamás. Comenzará a partir de ese momento un periplo que lo llevará a Holanda y Estados Unidos donde morirá.

La exposición se divide en dos apartados. El primero es una suerte de pequeña retrospectiva de los años de formación y de éxito inicial del artista en Alemania. La segunda, mucho más extensa, nos permite visitar sus años en Ámsterdam y en varias ciudades estadounidenses. De esta manera podemos ver como el peso que el exilio tienen en Beckmann, un autor comprometido con su tiempo y que no duda en emplear su pintura para denunciar las injusticias que le tocó vivir. En esta sección, el visitante se encontrará con retratos, paisajes y naturalezas muertas realizados con el personal estilo de este maestro.

Para ello, la exposición se apoya en las principales metáforas empleadas por Beckmann en este tiempo, de 1937 a 1950. Son las máscaras, con las que se visualiza la pérdida de la identidad; la Babilonia eléctrica, con el vértigo de la ciudad moderna; el largo adiós sobre la muerte; y el mar, como eje de la seducción.

CaixaForum Barcelona. Av. Ferrer i Guàrdia, 6-8.

Cuándo: Hasta el 26 de mayo.

Cuándo: Entrada 5 euros