El Día sin Coches concluye con una reducción de tráfico del 4,3%

El Ayuntamiento tuvo que habilitar dos carriles en Vía Laietana para aliviar la congestión en el centro de la ciudad.

La ciudad de Barcelona celebró ayer su primer Día sin Coches en una jornada laborable, a diferencia del año pasado, que ocurrió un sábado. Tanto el Ayuntamiento como la Guardia Urbana destacaron la ausencia de incidentes relevantes, pese a que un total de 54 calles o puntos estuvieron cortadas al tráfico, de forma parcial, en algunas horas del día.

Desde el Consistorio, la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, aseguró que el tráfico en la ciudad se redujo un 4,3 por ciento, lo que se traduce en 125.000 desplazamientos menos. La obvia consecuencia es que aumentó el uso del transporte público. Concretamente, se incrementaron un 5 por ciento los pasajeros del Metro y un 4,9 por ciento los de los Ferrocarrils de la Generalitat, sobre todo en las primeras horas del día. También se vieron más bicicletas de lo habitual.

Tres puntos conflictivos

En esta nueva edición del Día sin Coches en Barcelona había tres puntos conflictivos. Dos vías, por su importancia en la ciudad y porque se quedaron parcialmente sin tráfico, la calle Gran de Gràcia y la Via Laietana, y la restante, por el motivo contrario, la posible excesiva presencia de vehículos, todas las rondas de la ciudad.

A la hora de la verdad, pese a las quejas de algunos viandantes, los incidentes fueron mínimos en toda la ciudad. Lo más destacado que ocurrió fue que en la Via Laietana se tuvieron que habilitar dos carriles para descongestionar el tráfico. No pasó nada relevante en Gran de Gràcia ni tampoco, contra todo pronóstico, en las rondas. Fuentes de la Guardia Urbana explicaron a media mañana que mucha gente se levantó un poco más antes de lo habitual para ir a trabajar, lo que evitó grandes retenciones. No obstante, hubo un accidente en la Gran Vía, cerca de la plaza España.

Vidal consideró que el objetivo de la convocatoria del Día sin Coches es que la ciudadanía reflexione sobre la necesidad de una movilidad sostenible, y ha asegurado que «no es ningún capricho, sino un tema de salud pública».

Recordó que unas 3.500 personas fallecen cada año por causas relacionadas con la contaminación y que más de la mitad de la población de la ciudad padece niveles sonoros poco recomendables, también por el mismo motivo. La jornada también se celebró en Lleida, Tarragona y Girona, y en otras 60 poblaciones.

Por su parte, el líder del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, propuso reconvertir el Día sin Coches en el día del transporte público, y valoró que el gobierno municipal de Ada Colau sufre «cochefobia». La Asociación Promoción del Transporte Público (PTP) considero que la sustitución de una parte de de coches diesel por eléctrica «no es viable».