El director de la Agencia Catalana del Agua presenta su dimisión a Vila

El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y ex presidente de Aigües Ter Llobregat (ATLL) hasta que se formalizó la venta de su gestión a Acciona, Leonard Carcolé, presentó ayer su dimisión al conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, según confirmaron a Europa Press fuentes del sector.

Dos años en el cargo

Carcolé tomó esta decisión tras poco más de dos años en el cargo, al que accedió durante la anterior legislatura, cuando el conseller de este departamento es Lluís Recoder, después de redirigir el rumbo económico de la empresa pública y haber pilotado el proceso de venta de la ATLL, que actualmente se dirime en los tribunales.

El director de la ACA, que llegó al sector público tras más de diez años ejerciendo su actividad profesional en el Grupo Agbar, tiene pensado así regresar a la actividad privada, al considerar que ha cumplido con el compromiso que adquiriócuando entró a formar parte de la conselleria de Territorio y Sostenibilidad.

Carcolé, de hecho, esperó a comunicar su decisión para facilitar la transición entre Recoder y Vila, y tras no haber llevado a cabo el expediente de regulación de empleo (ERE) que preveía despedir a un tercio de la plantilla de la ACA –200 trabajadores–, pospuesto por la celebración de las elecciones catalanes del pasado 29 de noviembre. Entre los principales retos que ha debido afrontar Carcolé se encuentran la reducción de la deuda bancaria de la ACA (que ha pasado de los 1.368 millones de euros de 2010 hasta los 1.104 millones de 2012, tras cerrar el último año con un superávit de 106,67 millones de euros).

Las cifras son el resultado de un plan profundo de reestructuración, emprendido por Carcolé cuando accedió al cargo, y que se ha fundamentado en una reducción de los gastos corrientes, un aumento de los ingresos fruto de dos subidas del canon del agua que pagan los ciudadanos y un acuerdo con diferentes entidades bancarias para reestructurar la deuda.

El ejecutivo catalán aprobó en 2011 una subida del canon del 8,5 por ciento con carácter general y en 2012 aprobó otra, de entre el 3 y el 10 por ciento, que grababa más los mayores consumos de agua, cuyos efectos principales han sido que los ingresos de la ACA han pasado de los 341 millones de euros de 2010 a los 440 millones del año 2012.

Entre los asuntos que quedan pendientes para el próximo gestor hídrico de la Generalitat se encuentra el proceso de venta de la ATLL al grupo Acciona, con una concesión de 50 años a cambio de 1.000 millones de euros, y que Agbar ha recurrido ante los tribunales. Este espinoso asunto sigue ahora su proceso jurídico, mientras el departamento de Territorio y Sostenibilidad deberá decidir sobre el próximo titular de la Agencia Catalana del Agua. Durante el día de ayer no hubo reacciones por parte de la conselleria.