Museos
El esplendor de Ramon Casas regresa a Sitges
Una exposición recorre los principales temas en la obra del pintor modernista
Una exposición recorre los principales temas en la obra del pintor modernista.
La exposición central del Año Ramon Casas, «La modernidad anhelada», que se inaugura oficialmente mañana, reúne en el Museo de Maricel de Sitges (Barcelona) una selección de 178 piezas del pintor y dibujante modernista, así como de otros artistas coetáneos, aportando «nuevas miradas» sobre su obra.
Los dos comisarios de la muestra, Ignasi Domènech y Francesc Quílez, explicaron ayer que no han querido una antológica al uso, sino que, aprovechando el 150 aniversario del nacimiento del barcelonés, han buscado hasta encontrar algunos lienzos inéditos, a la vez que contraponen sus pinturas con otras de su amigo Santiago Rusiñol o Pablo Picasso y Toulouse-Lautrec.
Domènech, jefe de colecciones de los museos de Sitges, mantuvo que Casas, «como todo gran artista, no está agotado y el reto ahora ha sido encontrar obras poco conocidas y nunca vistas», como un pequeño cuadro sobre «El garrote vil», de 1894, y otro, «El patio», una visión de la parte trasera de su casa de París de 1900.
Plantearon la exposición en cinco ámbitos diferentes: «La construcción de una identidad artística», «La poética de la multitud», «La paradoja del artista moderno», «La pulsión bohemia» e «Identidaes ambivalentes» con las que demuestran que fue un autor prolífico, que tanto se adentró por la pintura, como por el dibujo o el cartel. Asimismo, subrayan que fue el pintor que mejor supo comprender la eclosión de un «nuevo tiempo» en el que la modernidad «llamaba a la puerta», pero tuvo dificultades para acabarlo de plasmar en sus obras «porque tenía una clientela refractaria a esta visión», de ahí el título de la exposición.
Muy influenciado por lo que se cocía en París, ciudad a la que llegó con apenas 17 años, el recorrido expositivo comienza con su primer autorretrato del año 1883, con influencias de quien fue uno de sus referentes en un primer momento, Carolus-Duran, de quien se ofrecen varios lienzos. En otra de las paredes del palacio de Maricel, el público podrá ver el diálogo entre uno de sus retratos con otros de Pablo Picasso, sin obviar la obra de Torres-García o Joaquín Sorolla.
Sus cuadros sobre la multitud, plasmando una muchedumbre anónima, frente a un héroe virtuoso, ocupan otra de las salas, y tampoco se ha dejado de lado que siendo un hombre cosmopolita siempre se sintió atraído por temáticas populares como los toros o el circo.
Una de las estancias se ha dedicado íntegramente a sus piezas sobre la tauromaquia –era un gran aficionado– y también se incluye un traje de torero (del que se desconoce a quien pertenecía) de la colección de Santiago Rusiñol.
Dónde: Palau Maricel, Sitges.
Cuándo: Hasta el 19 de febrero de 2017.
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