El Gobierno cuadra los pagos de la Generalitat a proveedores y municipios

De un tiempo a esta parte, el Gobierno ha centrado parte de sus esfuerzos en contrarrestar la propaganda independentista. Para ello, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, comparece regularmente para explicar la gestión del Ejecutivo

De un tiempo a esta parte, el Gobierno ha centrado parte de sus esfuerzos en contrarrestar la propaganda independentista. Para ello, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, comparece regularmente para explicar la gestión del Ejecutivo. Ayer, sin ir más lejos, Millo aprovechó para repasar las cuentas de los ayuntamientos catalanes y recordó que en los últimos cuatro meses ha pagado 1.100 millones, «en contraste con histórico retraso de la Generalitat con los municipios».

La historia no es nueva. La Generalitat, en los últimos años, se ha acostumbrado a utilizar las cuentas de los ayuntamientos catalanes en general, y de Barcelona, en particular, como una fuente más de financiación. Según Millo, a diferencia de lo que ocurría antes de la aplicación del artículo 155, la Generalitat está ahora, bajo la tutela del Estado, al corriente de los pagos a los ayuntamientos. «No han sido ni uno ni dos los alcaldes que nos agradecido esta puntualidad que hacía años que no sucedía», añadió el delegado del Gobierno. «El objetivo del Gobierno ha sido el de normalizar la gestión política y administrativa de la Generalitat, atendiendo a los problemas reales de todos los catalanes», señaló.

«Nuestras prioridades no han sido otras que los servicios públicos, los sectores más vulnerables de la sociedad y los pagos a empleados públicos y proveedores privados», apuntó Millo. A su juicio, el Gobierno tuvo que «reactivar una Generalitat absolutamente parada por el proceso (independentista) y más obsesionada en la construcción de estructuras de Estado que para la consolidación de las estructuras sociales y de la economía productiva».

Pero también aludió al pago a proveedores, que «nunca hubiera sido posible sin los instrumentos del Estado» y por el que «se han pagado facturas por valor de 1.500 millones de euros a proveedores, pymes y empresas, especialmente del ámbito sanitario».

En contraste, el delegado del Gobierno denunció la «paralización» de la Generalitat que había provocado que «los acuerdos sobre educación se hubieran reducido un 26%; los sanitarios, un 28%; los sociales, un 30%; y en justicia, un 46%, con 26 contratos vencidos y no renovados», lamentó.

En cualquier caso, Millo celebró que gracias al 155 se haya «reactivado» la agenda económica y social de la Generalitat y quiso expresar un «agradecimiento a la actitud de la gran mayoría de empleados tanto de la Administración de la Generalitat como de la Central del Estado por la lealtad y compromiso que han demostrado».

Millo informó también de diversos acuerdos del Consejo de Ministros relativos a Cataluña, como dar «luz verde» a la modificación de los estatutos del Consorcio Urbanístico para el desarrollo del Parque Empresarial de Actividades Aeroespaciales y de la Movilidad de Viladecans, que se pasará a llamar Consorcio Urbanístico para el desarrollo de los sectores de Ca n’Alemany, Can Sabadell y Serra Llarg. También acuerdos para la estabilización del talud de la carretera L-510 en Tírvia, por importe de 310.000 euros; o la ejecución de operaciones de conservación de obra civil, señalización vertical y barreras de seguridad en los tramos de carretera adscritos en el ámbito de conservación de Sabadell (521.380 euros). Asimismo, ha anunciado un acuerdo que enmienda una omisión del acuerdo por el que se modifican las tablas retributivas de los centros penitenciarios del Departamento de Justicia,para equilibrarlos a su grado de funcionario.