El Govern busca influir en el Vaticano para colocar a un cardenal favorable al soberanismo

El Govern está manteniendo contactos con responsables de órdenes religiosas en Roma del mano de la vicepresidenta Joana Ortega para tratar de influir en la Santa Sede y lograr que el futuro relevo del actual cardenal-arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, responda a un perfil catalanista al que no le incomoden las tesis soberanistas.

Según fuentes de la Generalitat consultadas por Efe, Ortega viajó a Roma a principios del mes de abril para entrevistarse con religiosos catalanes con capacidad de influencia en el Vaticano. El Ejecutivo catalán busca así que con la ayuda de sus contactos se puedan hacer llegar sus preferencias a la cúpula vaticana. De hecho, el encuentro directo con el Papa Francisco es díficil, ya que las reuniones con él están limitadas a los jefes de Estado.

Al Govern, además de que el nuevo cardenal comulgue y defienda la causa soberanista, también le conviene que el sustituto de Sistach conozca la realidad social y cultural catalana, así como la tarea social que desempeñan las entidades religiosas de Cataluña en la atención a los más necesitados.

El cardenal Sistach ya ha superado la edad de jubilación de 75 años y, aunque en el Vaticano no parece que haya prisas para relevarlo, la Generalitat ha preferido ponerse manos a la obra y mover hilos para hacer llegar sus preferencias a los miembros de la curia que aconsejan al papa para el nombramiento de obispos.

Hace un año, Sistach, en cumplimiento con el derecho canónico, envió su renuncia al cargo el mismo día en que cumplió los 75 años y adjuntó a su carta una terna de nombres de candidatos para sustituirle. El Vaticano prorrogó entonces el cargo a Sistach y, con los cambios que se han producido en la Santa Sede a raíz de la elección del Papa Francisco, todo apunta a que el relevo en el arzobispado de Barcelona pueda prolongarse aún más.