El Govern presume de «Hacienda propia» y busca asumir responsabilidades de Estado

El vicepresidente económico del Govern, Pere Aragonès, presumió ayer del primer año de gestión de la Agencia Tributaria, la llamada «Hacienda propia», y cifró en 8.25millones la cantidad que el ente ha ahorrado coincidiendo con el despliegue de todas las competencias tributarias.

El vicepresidente económico del Govern, Pere Aragonès, presumió ayer del primer año de gestión de la Agencia Tributaria, la llamada «Hacienda propia», y cifró en 8.25millones la cantidad que el ente ha ahorrado coincidiendo con el despliegue de todas las competencias tributarias. «Son unas cifras de balance muy positivas, que demuestran que cuando desde la Generalitat nos marcamos la asunción de responsabilidades, somos capaces de hacerlo bien», señaló Aragonès.

En este sentido, el vicepresidente aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje más político que económico y dijo querer asumir «todas las responsabilidades políticas en el ámbito de gobierno», incluidas las propias de un Estado. «Cuando asumimos esas responsabilidades lo hacemos bien», reiteró.

Asimismo, Aragonès explicó que en los próximos meses el Govern quiere volver a impulsar la «tramitadora», un programa de tramitación centralizada que unificaba el pago de los impuestos estatales en IVA, IRPF, impuesto de sociedades y cotizaciones sociales del sector público catalán que fue eliminado tras la aplicación del artículo 155.

El informe presentado ayer por Aragonès concluye que el conjunto de las iniciativas puestas en marcha este 2018 –por ejemplo, el despliegue territorial del ente, con hasta 28 oficinas– han generado un impacto en el presupuesto consolidado de la Generalitat de 2018 de 8,25 millones. Cifra que irá creciendo hasta situarse en el 2027 en 33,71 millones, lo que supone una media anual de ahorro de 23 millones.

Desde que la Generalitat asumió en septiembre de 2017 la gestión completa de los tributos cedidos y la gestión ejecutiva de las deudas, la recaudación se ha incrementado un 14% en transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, y un 23% en sucesiones y donaciones.

La mayor parte del ahorro conseguido responde a la asunción de tareas que hasta esa fecha tenía delegadas a los registradores de la propiedad –la gestión de los tributos cedidos– y a la Agencia Estatal de Administración Pública (AEAT) –la gestión ejecutiva de las deudas–.En este período, la Agencia Catalana también se ha convertido en prestadora de servicios de recaudación ejecutiva para otros entes y organismos públicos, como el Servicio Catalán de Tráfico.