El Govern recuperará y rehará cuatro leyes suspendidas para evitar desobedecer al TC

El Ejecutivo de Quim Torra ha decidido bajar unos decibelios su desafío al Gobierno precisamente con una de sus promesas estrella para la vigente legislatura: la recuperación de las leyes sociales recurridas por el PP de Mariano Rajoy y suspendidas por el Tribunal Constitucional.

El Ejecutivo de Quim Torra ha decidido bajar unos decibelios su desafío al Gobierno precisamente con una de sus promesas estrella para la vigente legislatura: la recuperación de las leyes sociales recurridas por el PP de Mariano Rajoy y suspendidas por el Tribunal Constitucional. Tras anunciarlo con toda la pompa en el discurso de Fin de Año, la Generalitat ha optado por una fórmula suave, que evita la desobediencia y que se centra en rehacer sólo cuatro leyes de la docena suspendidas, en concreto las más sociales: la de igualdad efectiva entre hombres y mujeres, la del cambio climático, la agencia catalana de protección social y la de las asociaciones de consumidores de cannabis.

El Govern tiene previsto retocarlas para no ir en contra de la jurisprudencia actual bajo el paraguas de una ley ómnibus, que podría estar lista más o menos en seis meses. En definitiva, lo que busca el Ejecutivo es retocar las normas suspendidas para no colisionar con el TC. ¿Cómo? Dependiendo de cada caso y con ciertas limitaciones, según desgranó ayer la consejera de presidencia, Elsa Artadi. Por ejemplo, en el caso de la ley de igualdad de género, sólo se aplicará en las administraciones públicas dependientes de la Generalitat «porque el TC no permite ejecutarla en la empresa privada por falta de competencias»; para la ley de cannabis, se hablará con las asociaciones de consumidores con el objetivo de «reformularla»; en la ley del cambio climático, sólo se suspendió el artículo relativo al «fracking» y se buscará justificar su prohibición a través de cada proyecto y de su entorno natural; mientras que la relativa a la Agencia de protección Social sólo hace referencia a «competencias futuras» que la Generalitat no tiene ahora.

A este póquer que reactiva el Govern hay que sumarle las dos pactadas con el Ejecutivo de Pedro Sánchez: la referente a la emergencia habitacional y la universalización de la sanidad. Queda por saber qué ocurrirá con las demás normas suspendidas, entre ellas leyes tan importantes como la que afecta al comercio, la que regula los vehículos VTC y la ciberseguridad.

Esta versión descafeinada del anuncio de Torra de aplicar las leyes suspendidas por el TC podría entrar en colisión con la CUP, favorable a la desobediecia explícita ante la doctrina del Alto Tribunal.