El Macba rebate los argumentos de Colau contra su ampliación

Alega que es compatible el proyecto cultural en la Misericordia con la mejora del CAP Raval Nord.

A menos de dos semanas para la celebración del pleno municipal en el que está previsto que se someta a votación la revocación de la cesión de la capilla Misericordia, por la cual el Ayuntamiento cedía estos terrenos al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) para acometer su ampliación con el fin de ubicar allí la colección permanente de 6 mil obras que ahora no se pueden exponer, la Plataforma «+ Macba + Cultura» presentó ayer nuevos datos que darían solidez a su propuesta de mantener la cesión al museo y realizar la reforma y ampliación del centro de atención primaria (CAP) Raval Nord en el terreno adyacente, donde se encuentra el antiguo Dispensario Antituberculoso.

Por un lado, la plataforma desmonta el argumento de la existencia de una subestación en el subsuelo del terreno en el que propone acometer la renovación y ampliación del CAP, concretamente bajo la plaza Valdonzella, como motivo suficiente para descartar esta opción. Y es que según los datos ofrecidos por la Dirección General de Energía de Cataluña, existen hasta 15 subestaciones de características similares en la ciudad de Barcelona, algunas de las cuales están situadas en recintos como la Escuela Industrial, el Campus de la Pompeu Fabra o cerca de edificios de vecinos. Además, según un estudio sobre esta materia encomendando a la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros, dicha subestación no supone ningún riesgo para la salud de las personas. El informe concluye que la radiación de baja intensidad del espectro electromagnético de una subestación eléctrica blindada como la de Valdonzella es de entre 2 y 4 micro-Teslas, cuando el nivel de seguridad establecido se sitúa en los 100 micro-Teslas, y además apunta que la radiación de baja intensidad del espectro electromagnético de la subestación es de igual frecuencia al del entorno electromagnético doméstico. «Queda demostrado pues que los efectos nocivos de la subestación no existen», señaló Joan Anton Maragall, portavoz de la plataforma.

Por otro lado, según estudios técnicos solicitados por la entidad, para llevar a cabo la ampliación y remodelación del CAP en su actual ubicación se necesitaría un plazo de tiempo 16 meses menor que si dicha operación se realizara en los actuales terrenos de la capilla Misericordia, tal y como propone el Ayuntamiento y CatSalut, lo cual dejaría sin fundamentos otra de las alegaciones de aquellos que se oponen a la cesión de la capilla al Macba.

Por todo ello, Maragall aseguró que «nuestra propuesta de ampliación del museo es la única opción seria, clara, jurídica, técnica y económicamente fundamentada, y además se podría llevar a cabo sin ir en detrimento de los servicios sanitarios del barrio del Raval». En esta línea, Ainhoa Grandes, presidenta de la Fundación Macba, lamentaba la inconsistencia de las propuestas alternativas a la ampliación del museo mediante la cesión de la capilla presentadas ayer en la Comisión Delegada Extraordinaria convocada por el Consistorio. «Nos han planteado cuatro propuestas con una improvisación absoluta y ellos mismos las han ido descartando», denunciaba Grandes para a continuación explicar que «ni siquiera nos han aportado informes técnicos, ni planos, ni estimación temporal ni económica, ni situación legal de los terrenos...».

Por todo ello, la presidenta de la fundación señala que para desbloquear este asunto es imprescindible «tomar decisiones con tiempo y con datos técnicos y no ser esclavos del tiempo por haber unas elecciones cerca» y en este sentido, espera que no se tome ninguna decisión al respecto en el próximo pleno municipal. Para ella, lo ideal sería que fuera el nuevo equipo de gobierno tras las elecciones quien se encargara de tomar decisiones al respecto. También desearía una mayor flexibilidad por parte de CatSalut, que parece no admitir más opción que la ampliación del CAP Raval Nord en los terrenos de la capilla, y más por cuanto los estudios elaborados por un grupo de arquitectos a petición del Macba apuntan a que la reforma y ampliación del CAP en su actual ubicación es muy buena opción, no únicamente a nivel arquitectónico sino también urbanístico ya que, en palabras de Jordi Ros, arquitecto que ha participado en los estudios, «contribuiría a dotar ese espacio de más vida urbana». Además, destaca Ros, «la capilla no está para derruir».