Bibliotecas y Museos

El Mnac replantea sus salas del XVI al XIX

La nueva ordenación de este espacio es un recorrido por el Renacimiento al Barroco con la presencia de grandes maestros

Un visitante del museo entre piezas de Ribera y Zurbarán
Un visitante del museo entre piezas de Ribera y Zurbaránlarazon

La nueva ordenación de este espacio es un recorrido por el Renacimiento al Barroco con la presencia de grandes maestros

El Museu Nacional d’Art de Catalunya (Mnac) crece, aunque en la medida de sus posibilidades. Desde ayer pueden verse la nueva presentación de las salas dedicadas a las colecciones de Renacimiento y Barroco, un total de 1.313 metros cuadrados en los que se trata de explicar estos periodos históricos. Son 300 años de la historia de arte que cuentan con la presencia de grandes maestros como Velázquez, el Greco, Zurbarán, Goya o Tintoretto, entre otros muchos.

En estas salas se exponen no solamente pintura y escultura, sino que también hay espacio para estampas, dibujos, artes decorativas e, incluso, fotografías de autores del siglo XX al final del recorrido.

Tal y como explicó ayer Pepe Serra, director del Mnac, durante la presentación de la nueva ordenación, se sustituye «el largo pasillo de paredes blancas» por un espacio que quiere ser «un lugar vivo y dinámico en el que poder hacerse preguntas. El museo es un servicio público y el visitante debe estar en el centro del discurso».

Lo que encontrará el visitante es un viaje por los siglos XVI, XVII, XVIII e inicios del XIX, a partir de una 250 obras que constituyen una profunda revisión de la colección. De esta manera, se han podido recuperar numerosas obras que permanecían en los depósitos del centro, además de integrar en el discurso expositivo piezas procedentes de las colecciones Thyssen, Cambó, Muñoz Ramonet o la del Institut Ametller. Bajo el comisariado de Francesc Quílez, coordinador de colecciones del museo, y Joan Yeguas, conservador de Renacimiento y Barroco del Mnac, también se ha logrado nuevas atribuciones para algunas de las obras expuestas.

Las piezas se han organizado en función de temas, una manera de enfocar el interés en las grandes preocupaciones de los creadores de ese tiempo, es decir, desde la pintura religiosa al retrato, pasando por el bodegón o el paisajismo. De esta forma nos encontramos con autores del Renacimiento catalán, como Damià Forment o Ayne Bru, en diálogo con maestros del Siglo de Oro español como Velázquez, Ribera, Ribalta o Zurbarán.

Otra de las novedades la tenemos al final del recorrido con una sala dedicada a la obra gráfica en la que el visitante puede interactuar y abrir los cajones en los que se guardan estampas japonesas o dibujos de Fortuny, todo ello acompañado de fotografías de Humberto Rivas, Oriol Maspons o Toni Catany, entre otros.

La nueva ordenación también ha servido para visualizar una evidencia: el Mnac se está quedando pequeño si lo que quiere es seguir creciendo y competir con los grandes museos internacionales de arte. A este respecto, Serra puntualizó que «los almacenes del museo no dan para más. Tenemos obras que no podemos exponerlas». A este respecto, Joan Yeguas señaló que el proyecto inicial sobre la ordenación de la colección contemplaba la presencia de unas 400 obras, algo que finalmente se ha reducido a la mitad.

El director del Mnac cree que la solución podría estar en alguno de los pabellones de Fira de Barcelona, pero todavía no ha podido celebrarse una reunión «para hacer el proyecto».

La remodelación, que ha contado con la colaboración de la Fundación Endesa, ha supuesto un coste de 443.000 euros.