Cataluña

El obispo de Sant Feliu avisó a Forcades de que no puede ser monja y política

La Razón
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El obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustí Cortés, tramitó ayer al Vaticano la petición de exclaustración de la monja Teresa Forcades, que el día 15 abandonó el convento de Sant Benet de Montserrat para dedicarse a la política, y afirmó que ve «incompatibilidad radical» entre militar en una opción política y ser monja de un monasterio.

En un comunicado para precisar la situación de la monja benedictina, fundadora de la plataforma política Procés Constituent con la que quiere optar a la presidencia de la Generalitat, el obispo explica que el Vaticano aún no se ha pronunciado sobre la petición de exclaustración de Forcades.

Ante el «eco mediático y la perplejidad que ha provocado en muchos, católicos y no católicos, el compromiso político asumido por la monja benedictina Teresa Forcades», el obispo aclaró ayer que, según el Derecho Canónico, todos los monasterios de monjas son autónomos y se rigen y viven bajo el cuidado de la propia superiora, y están sometidos exclusivamente a la Sede Apostólica en cuanto al régimen interno y la disciplina.

Así, el obispo de la diócesis donde está ubicado el monasterio únicamente tiene encomendada «una vigilancia peculiar», sin estar bajo la jurisdicción o autoridad del obispo, aunque éste «debe tener un cuidado especial y activo, entender y valorar el carisma propio, ofrecer ayuda, y, en determinados casos previstos expresamente por la ley, intervenir». En el caso del compromiso político de Teresa Forcades, el obispo recordó que desde un primer momento expresó a la monja, a su abadesa y a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica del Vaticano que su opinión era «la incompatibilidad radical entre el compromiso público y activo a favor de una opción política concreta (militancia política) y la condición de monja de un monasterio». Por eso, Cortés ha aceptado que la monja quede en situación de exclaustración.