Parlament de Cataluña

El Parlament aprueba recuperar la declaración de independencia el 9-N

El Parlament aprueba la moción de JxCat, ERC y la CUP por la que la Cámara se reafirma en los objetivos de la resolución independentista del 9N de 2015 que el TC suspendió

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, durante la sesión de control hoy en el Parlament. EFE/Quique García
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, durante la sesión de control hoy en el Parlament. EFE/Quique Garcíalarazon

El Parlament aprueba la moción de JxCat, ERC y la CUP por la que la Cámara se reafirma en los objetivos de la resolución independentista del 9N de 2015 que el TC suspendió

El independentismo ha vuelto a tirar de gesticulación a cuatro días de la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra al aprobar en el Parlament una moción presentada por la CUP para ratificar la «desconexión» impulsada en 2015 y tumbada poco después por el Tribunal Constitucional. Una maniobra que los letrados de la Cámara catalana desaconsejaron y que el bloque constitucionalista se negó a votar en otra tensa jornada en el hemiciclo.

El texto salió adelante con los votos a favor de Junts per Catalunya, Esquerra y la CUP, con la abstención de los «comunes» y sin ningún voto en contra después de que PP, PSC y Ciudadanos rechazaran participar en la sesión. En concreto, la moción subraya que el Parlament «reitera los objetivos políticos que contiene la Resolución 1 / XI, del 9 de noviembre, sobre el inicio del proceso político en Cataluña como consecuencia de los resultados electorales del 27 de septiembre de 2015, legitimados por los resultados del referéndum del 1 de octubre y de las elecciones del 21 de diciembre de 2017». El texto inicial de la CUP no contenía el adjetivo «políticos», que fue aceptado a petición de Junts per Catalunya y Esquerra.

De hecho, esta iniciativa parlamentaria ha provocado más de una ampolla en el seno del independentismo: ni ERCni el PDeCAT veían con buenos ojos abrir un nuevo desafío al Estado y al TC en plena operación «deshielo» entre la Generalitat y el Gobierno, mientras que el sector más afín a Puigdemont sí era partidario de ratificar la «desconexión».

Finalmente, la moción ha prosperado con matices y entre críticas del propio independentismo. «Hacemos un gesto simbólico poco efectivo. Es el momento de dejarnos de gestos simbólicos y hacer lo que nos permita sumar ya avanzar. Hoy nos dirigimos a los convencidos y no a los que hay que convencer», reprochó el portavoz republicano en el Parlament, Sergi Sabrià.

Aparte de ratificar el texto de 2015 que dio el pistoletazo de salida a la llamada «desconexión» del independentismo, la moción también insta al Govern a recuperar las leyes catalanas suspendidas por el TC, algo que Torra prevé negociar con Pedro Sánchez. Sin embargo, Junts per Catalunya y Esquerra han logrado convencer a la CUP de no fijar un plazo de 90 días como pedían los antisistema para no entrar en la desobediencia explícita.

«Mientras el Gobierno está cediendo y se quiere gustar ante los independentistas, la respuesta del independentismo es esta moción», resumió el líder del PP, Xavier García Albiol.