Barcelona

El PP avisa a Cataluña de que «cumplir la ley diferencia a los estados civilizados de la barbarie»

Rajoy recuerda su plan para Cataluña a quienes le acusan de ignorarla: velar por la unidad de España

Xavier García Albiol precedió el discurso de Mariano Rajoy, ambos defendieron el proyecto del PP que garantiza la unidad de España
Xavier García Albiol precedió el discurso de Mariano Rajoy, ambos defendieron el proyecto del PP que garantiza la unidad de Españalarazon

Mariano Rajoy respondió ayer a todos aquellos que le acusan de ignorar el problema catalán. De no haber cedido en su apuesta por la unidad de España, igual que los soberanistas no lo han hecho en su defensa por la independencia de Cataluña

Mariano Rajoy respondió ayer a todos aquellos que le acusan de ignorar el problema catalán. De no haber cedido en su apuesta por la unidad de España, igual que los soberanistas no lo han hecho en su defensa por la independencia de Cataluña. Respondió también a Pablo Iglesias que tras reunirse con Carles Puigdemont lanzó una puya al presidente del Gobierno en funciones. «No es tan difícil coger el teléfono y fijar una reunión», le echó en cara. Difícil no es, pero Rajoy tiene las cosas claras, si bien está abierto al diálogo, sigue sin querer hablar de cualquier cosa que ponga en peligro la unidad de los españoles, llámese referéndum de autodeterminación, consulta u hoja de ruta soberanista. «Siempre hemos dicho que con la unidad de España no se juega», subrayó. Se lo decía en su día a Artur Mas y ahora se lo repite a Puigdemont.

A Rajoy no le intimida ser el único líder español que no se haya reunido con Puigdemont, después de que Albert Rivera se vea con el president de la Generalitat la semana que viene. En el discurso de clausura de la convención que el PP celebró en Barcelona sobre «el pacto por el fortalecimiento institucional», demostró que el tema catalán le preocupa y le ocupa. Pese al lío que hay organizado en Madrid, donde 112 días después de las elecciones del 20-D, los partidos políticos no han sido capaces de ponerse de acuerdo para pactar un gobierno de coalición, Rajoy dedicó la mitad de su intervención al problema catalán.

Dos días después de que el Parlament de Cataluña aprobara una moción que ratifica la declaración de ruptura del 9-N anulada por el Tribunal Constitucional, avisó de que mientras presida el Gobierno no permitirá «la quiebra de la soberanía nacional». Sin dirigirse explícitamente a Puigdemont, su gobierno y al Parlament de Cataluña, Rajoy advirtió de que «cumplir la ley es lo que diferencia a los estados civilizados de la barbarie». «Cuando no hay ley, impera la ley del más fuerte», alertó, una práctica que sitúa en «tiempos pasados».

El presidente del Gobierno en funciones avisó de que la ley está por encima de gobernantes y de parlamentos. No sólo el Parlament ha desafiado esta semana al TC, el Govern dijo anteayer que no acatará la sentencia que anula la norma catalana que impide cortar la luz o el gas por impago. «Diga lo que diga el TC y el Gobierno, desde Cataluña se desplegará la ley de 2015, al margen de la anulación del decreto de pobreza energética para que ninguna familia en situación de vulnerabilidad quede desatendida», afirmó Neus Munté, la portavoz del gobierno catalán.

Para presentarse como garante de la soberanía nacional, hizo una férrea defensa de la Constitución y avaló que «lo que sea España lo decidimos entre todos, porque España es de todos y todos tenemos derecho a decidir sobre lo que es de todos». Aunque parezca un trabalenguas, era un mensaje para Puigdemont y Podemos que un día se emplazaron a defenderlo.

Rajoy avisó a Puigdemont de que no pierda el tiempo buscando aliados en la Unión Europea para su causa porque «nadie apuesta por procesos de ruptura»