El PP descarta hacer campaña contra el independentismo como el PSC

La campaña por el «no a la independencia» que la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, ha emprendido en la segunda ciudad en número de habitantes de Cataluña cuando menos no ha dejado indiferente a nadie. Los propios ideólogos se han visto abrumados por la atención que ha causado y, a la par, han obligado al resto de formaciones a posicionarse.

Desde hace semanas ERC y CiU ya calientan motores en el territorio en favor de la consulta, de la misma manera que se han comenzado a movilizar las asociaciones soberanistas como la Asamblea Nacional Catalana, que recoge firmas por la independencia. En el bando del «no» el debate está abierto y el PP ha decidido que no le hará el juego a Artur Mas y Oriol Junqueras. La presidenta de la formación, Alicia Sánchez-Camacho, aseguró ayer que «no se puede poner a Cataluña en campaña electoral» a favor o en contra de una consulta «que es ilegal y que no se celebrará».

Campaña contra los tópicos

Por contra, el PP hará una campaña sobre el «derecho a saber» para desmentir los tópicos que alimenta al nacionalismo. En ella trabajan desde hace semanas en el partido y se han querido centrar en los tópicos que explota el soberanismo como el expolio fiscal o que Cataluña continuaría formando parte de la Unión Europea en el caso de la independencia.

«Es lamentable que el PSC esté cayendo en la trampa del independentismo y la consulta ilegal», aseguró la popular, refiriéndose a la campaña puesta en marcha por la alcaldesa de L'Hospitalet con el reparto de panfletos contra la independencia. Los populares argumentan también que estar en permanente campaña no aportada nada cuando la preocupación de los partidos debería ser buscar soluciones contra el paro. La formación apuesta por mostrar su posición contraria a la consulta presentando mociones en los ayuntamientos. Sánchez-Camacho consideró que es la manera de «dejar claro que el derecho a decidir por la independencia es una trampa».

La presidenta popular reunió a los diputados del PP en el Parlament con la dirección del grupo parlamentario en el Congreso en el hemiciclo catalán para coordinar trabajos y tratar la situación política catalana. El debate sobre el déficit fue uno de los puntos que se trataron, junto con la reforma de la Ley de Educación. En este sentido, el PP catalán consideró «de difícil aplicación» el punto de la normativa que establece que la administración financiará la escolarización en centros privados a las familias que quieran educar a sus hijos en castellano.

Sánchez-Camacho llamó a «evitar el ruido y la confrontación, que no sirven para nada». A su juicio, el viaje de ayer de Artur Mas a París «sólo debilita la marca Cataluña y la marca España». El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Alfonso Alonso, por su parte, hizo un llamamiento a «la moderación y el sentido común».