Cataluña cierra un año negro en las carreteras, la mortalidad en accidente crece un 9,7 %.

Malas noticias. Muya malas noticias llegan con la tradcional rueda de Prensa que cada primeros de año ofrece Tráfico. La mortalidad por accidentes de tráfico subió un 9,7 por ciento el pasado año en las vías interurbanas de Cataluña, donde se disparó especialmente la cifra de motoristas fallecidos, que aumentaron un 31por ciento, al pasar de 35 a 46, y casi se triplicó la de ciclistas, que pasaron de cuatro a once. Hace ya años que se alerta de que los accidentes de moto van «in crescendo» hasta el punto de convertirse en una lacra tanto en carreteras como en vías urbanas. El Ayuntamiento de Barcelona avisa y vuelve a avisar. Pero ni las advertencias ni los anuncios hacen su efecto. Los resultados son desesperantes.

Así se desprende de los datos provisionales del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) sobre la mortalidad en las carreteras catalanas entre el 1 y el 31 de diciembre de 2017, cuando se registraron 169 víctimas mortales, lo que supone un aumento del 9,7 por ciento respecto a los 154 fallecidos en accidente de tráfico en Cataluña en 2016. De esta forma, se rompe la tendencia a la reducción de la siniestralidad que se obtuvo en 2016, cuando la mortalidad en las carreteras catalanas bajó un 13 por ciento.

Pese al incremento de este año, la mortalidad viaria desde el año 2010 se ha reducido en un 31,3 por ciento –aquel año hubo 246 víctimas mortales por accidente de tráfico–, con lo que se mantiene el objetivo fijado por la Unión Europea de reducir la cifra de fallecidos en una década en un 50 por ciento.

El incremento de la siniestralidad del pasado año fue especialmente alto en el sector de los motoristas, que mantienen la tendencia negativa de los últimos años, al dispararse en un 31 por ciento, pasando de los 35 fallecidos en 2016 a 46 en 2017. También se ha disparado la cifra de ciclistas fallecidos en las vías interurbanas de Cataluña, que casi se han triplicado al pasar de cuatro muertos en 2016 a once en 2017.

Barcelona, triste líder

Por provincias, la cifra de víctimas mortales de tráfico se ha incrementado en Barcelona (al pasar de 48 a 71) y en Lleida (al pasar de 28 a 35), mientras se ha reducido en Tarragona (de 44 a 29) y se ha mantenido idéntica en Girona, con 34.

Durante el pasado año, un total de 773 personas resultaron heridas graves en accidente de Tráfico, lo que supone una reducción del 13,7 por ciento en relación a las 896 del año anterior y de un 25,1% sobre el año 2010, cuando hubo 1.032. Se han tomado medidas para reducir los accidentes de moto en la ciudad de Barcelona, como la parrilla de salida en los semáforos. Y Trànsit ha lanzado campañas emotivas para llegar a un objetivo ceros de muertos en las carreteras, que empieza con una pregunta para reflexionar: «¿Cuántos muertos deberían haber este año por accidente de tráfico?».