Parte de nieve

Esperando la gran nevada

Barcelona se queda sin construir muñecos de nieve. Alp registra mínimas de -21,5º y las pistas de esquí, con grosores de hasta 360 cm, esperan hoy un alud de personas

Esperando la gran nevada
Esperando la gran nevadalarazon

Barcelona se queda sin construir muñecos de nieve. Alp registra mínimas de -21,5º y las pistas de esquí, con grosores de hasta 360 cm, esperan hoy un alud de personas.

Hacía un frío infernal ayer a las diez de la mañana en la plaza Sant Jaume de Barcelona. Pero los casi mil niños allí reunidos para leer el pregón de las Fiestas de Santa Eulàlia miraban con el ceño fruncido al sol que asomaba y le decían «sol, solet, vete, no quiero verte, vete». Las mujeres y hombres del tiempo llevaban 24 horas anunciando en radio y televisión que ayer, 8 de enero a mediodía, cabía la posibilidad de que nevara en Barcelona. La alcaldesa Ada Colau cruzaba los dedos, “que no cunda el caos, que no cunda el caos”, repetía para sus adentros. Una semana después de perder la moción de confianza, la única salida que tenía para poder sacar adelante los presupuestos municipales, lo último que le faltaba era una nevada que colapsara la ciudad. Para curarse en salud, el Ayuntamiento de Barcelona activó el plan de emergencia municipal para la nieve y el hielo, equipos listos para tirar la sal que hay en los 105 contenedores que desde que arrancó el invierno hay repartidos por la ciudad. También puso en marcha la operación frío ante la previsión de que las temperaturas bajen a los cero grados, para alojar a las personas que duermen en la calle, cerca de 2.000 sólo en la ciudad.

Los niños, en cambio, miraban el termómetro y pedían con todas sus fuerzas que llegara a los 0º grados. Pero a las 13.14 horas... empezó a llover en la mayor parte de la ciudad.

Una especie de nieve granulada blanqueó las playas de Barcelona, el barrio del Poblenou y poco más. Apenas había un centímetro de grosor que no daba para hacer una bolita de nieve. Además, la lluvia disolvió en un abrir y cerrar de ojos el idílico paisaje. Se vio más nieve en la playa que en barrios de cotas más altas, porque el centro de la tormenta estaba frente a la costa. Con un poco más de alegría nevó en el Tibidabo, aunque lejos, muy lejos, del metro que se acumula en pueblos de La Cerdaña donde ayer se registraron temperaturas siberianas, -21,5º grados en el aeródromo de Alp.

Las pistas de esquí se preparan para el alud de esquiadores que van locos por vibrar sobre una nieve como pocas veces han tenido las estaciones catalanas. Hay entre 135 y 360 centímetros de grosor y para el fin de semana se esperan cielos despejados. ¿Qué más pueden pedir? En La Molina, el miércoles, los helicópteros sobrevolaban el Niu D’Àliga para provocar aludes y tener las pistas en condiciones. Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), que gestiona esta estación, Vall de Núria, Vallter 2000, Espot y Port Ainé aseguran que éste será el mejor fin de semana de la temporada para practicar deportes de nieve en Cataluña. No había estos grosores desde 1996.

La nieve pasó de puntillas por Barcelona, en cambio, alegró el día a los niños de la comarca de La Selva. Allá y en El Maresme sí que la nieve llegó a cotas de 100 y 200 metros. La conselleria de Enseñanza dejó sin clase a 7.066 alumnos de Hostalric, Sant Feliu de Buixalleu, Breda, Riudarenes, Maçanet, Sill, Riells i Viabrea, Caldes de Malavella y Arbúcies.

El Servei Català del Trànsit, por su parte. hizo una llamada a los conductores para que circulen con precaución porque aunque la nieve se espera con ganas en Barcelona y su área metropolitana, como no es habitual, puede transformar la ciudad en el plató de una película apocalítica sin previsión. La nieve causó problemas leves en la A2 y la AP-7. En Espinelves, sí selamentó un accidente con un fallecido.

Las claves

Más frío que nunca. La sensación estos días en Cataluña, especialmente en una Barcelona poco acostumbrada al frío, es de unas temperaturas más bajas de lo habitual. Incluso se llegó a los 21 grados negativos, un hecho casi inaudito en territorio catalán.

Y apareció la nieve, y por sorpresa, incluso en Barcelona. La playa del barrio de la Barceloneta apareció ayer completamente de blanco.

Desde 1996 estaciones de esquí como la Molina o Masella no tenían este grosor de nieve.

El Ayuntamiento activa la Operación Frío en fase de alerta

R.B. -

El Ayuntamiento de Barcelona ha activado la Operación Frío en fase de alerta ante la previsión de que las temperaturas pudieran llegar ayer por la noche a 0º centígrados esta próxima madrugada.

La Operación Frío en fase preventiva lleva activada desde el pasado 29 de noviembre y en este tiempo ha gestionado 4.717 estancias nocturnas y el mismo número de desayunos.

La Operación Frío se dirige especialmente a personas sin hogar que pernoctan en la vía pública para que acepten voluntariamente alojarse en los equipamientos municipales abiertos durante todo el año y en los específicos del operativo.

Según informó el Ayuntamiento de Barcelona, la fase de alerta de la Operación Frío supone el refuerzo de los equipos del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) y su distribución por toda la ciudad, con el objetivo de detectar las personas que duermen en la calle y informarles de la posibilidad de alojarse en alguno de los centros de la Red de Atención para Personas sin Hogar (XAPSLL), acompañándolas también hasta el mismo centro.

El dispositivo de atención se realiza conjuntamente con el Servicio de Intervención Social (SIS) Medio Abierto y la colaboración de Cruz Roja Barcelona.

En esta fase de alerta, el Ayuntamiento ha habilitado el Centro de Estancias Breves del CUESB, que dispone de 100 plazas para alojar a todas las personas que lo necesiten.

Estas 100 plazas se suman a las 72 del Centro de Acogida Nocturno de Emergencias (CANE), que se abrió el pasado 29 de noviembre con motivo de la activación de la Operación Frío en fase preventiva.

El CANE permanecerá abierto todo el invierno y se suma a las más de 2.000 plazas de alojamiento diarias de que disponen Ayuntamiento y XAPSLL.

De hecho, según destacó el Ayuntamiento de la capital catalana, este centro ya ha cubierto este año y hasta la noche pasada un total de 4.717 estancias nocturnas y el mismo número de desayunos, además de otros servicios como 4.461 cenas, 3.560 duchas, 3.037 servicios de consigna y 177 atenciones de enfermería, entre otros. No en vano, muchos ayuntamientos del área metropolitana prefieren enviar a los sin techo a Barcelona ante la falta de recursos habitacionales.