Gràcia dice basta de miedo

Los comerciantes remiten una carta a la alcaldesa en la que denuncian la sensación de abandono durante los disturbios.

El barrio de Gràcia ha dicho basta. Por muchas simpatías que levantara el Banco Expropiado cuando estaba activo, dos semanas de continuas protestas, negocios cerrados y alguna que otra moto calcinada ha colmado la paciencia del barrio. Así se desprende de la carta que catorce asociaciones vecinales y comerciales remitieron a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, después de que el martes los antiguos integrantes del Banco Expropiado anunciasen el fin de las manifestaciones, que no de los intentos de reocupar la sucursal bancaria. La misiva no puede ser más explícita: «Vivimos con miedo», al tiempo que lamentan la sensación de orfandad que han sentido por parte del gobierno municipal.

Así las cosas, un colectivo de catorce asociaciones que agrupan a 553 entidades y establecimientos comerciales con 6.500 personas representadas, instan a Colau a encontrar una «solución definitiva» con la actuación directa del Ayuntamiento y no a través de otros interlocutores. El portavoz del mercado de la Abaceria, Jeroni Magrana, subrayó que el problema tiene una vertiente claramente política y que por lo tanto son «los políticos» del más alto nivel los que deben implicarse para encontrar una solución. La alcaldesa, por su parte, aseguró «a los comerciantes y a los vecinos que les mostramos todo el apoyo para estos días complicados que han pasado». Y añadió: «El concejal de distrito estará a su disposición para reunirse con él». Magrana, sin embargo, explicó que han pedido una reunión directamente con la alcaldesa a lo largo de los próximos siete días.

La misiva añade que los comerciantes «están resistiendo la situación sin ningún apoyo institucional por parte del Ayuntamiento». Desde su punto de vista, «debe ser el Ayuntamiento y no los vecinos los que solucionen el conflicto», dicen en alusión a las intenciones del Ayuntamiento de que el conflicto se resuelva entre los vecinos y las asociaciones de Gràcia. Las tiendas y puntos de venta -prosigue el documento- «ya hacemos suficiente velando por la seguridad de los vecinos y de las pocas personas que visitan la zona».

El último episodio en la pugna por el local se produjo el pasado sábado 4 de junio, cuando cinco okupas consiguieron entrar en el espacio sellado por la policía autonómica a través de un butrón. Los Mossos tardaron horas en desalojar de nuevo a los activistas, mientras en el exterior se concentraban una vez más cientos de simpatizantes. No hubo en esa ocasión violencia ni daños, pero fue la gota que colmó la paciencia de los comerciantes, especialmente de los de la Abaceria. Era sábado por la mañana y el mercado estaba lleno de clientes cuando los okupas informaron a través de su cuenta de Twitter de que habían vuelto a entrar en el Banco Expropiado. De inmediato llegaron personas afines a la causa y el mercado se vacío por miedo a nuevos altercados.

El Ayuntamiento de Barcelona ha creado un fondo, a todas luces exigüo, que ha dotado inicialmente con 25.000 euros, para la dinamización del comercio del barrio de Gràcia, perjudicado por los disturbios registrados tras el desalojo del Banco Expropiado, el pasado día 23 de mayo.

La misiva, en cualquier caso, llega apenas un día después de que los ocupas anunciasen su intención de cesar las manifestaciones. Aun así, mantienen su intención de, como ocurrió el sábado pasado, volver a ocupar el banco.

Barcelona retrasa la reforma de la Via Laietana

Los concejales Gala Pin y Daniel Mòdol manifestaron ayer su compromiso de reformar la Via Laietana, una de las arterias urbanas de la ciudad «menos cuidadas», de tal forma que podría elaborarse un proyecto de planificación en unos dos años. No obstante, la decisión fue muy criticada por el resto de partidos de la oposición ya que eso significa posponer, una vez más, la reforma. El Ayuntamiento, por su parte, tiene en mente organizar un proceso participativo para decidir el futuro de esta avenida. Lo que significa que el Ayuntamiento sólo se compromete a realizar pequeñas mejoras durante los próximos meses, tales como mejorar la conexión entre las avenidas de la Catedral y de Francesc Cambó, se reubicarán algunos pasos de peatones y se mejorarán las aceras. «Una reurbanización de la Via Laietana no resolverá todos los problemas de la zona. Hay cosas que no se resuelven solo ampliando aceras y poniendo árboles», apuntó Mòdol.

553 entidades

Las catorce asociaciones firmantes de la carta agrupan a un total de 553 entidades y establecimientos comerciales que representan a unas 6.500 persoas. Exigen a Colau que no escurra el bulto y vaya al barrio de Gràcia para solucionar el conflicto con los integrantes del Banco Expropiado.