Intervienen un 27% más de latas y mojitos insalubres en las playas catalanas

La Guardia Urbana de Barcelona ha intervenido durante los meses de junio y julio de 2015 más de 63.000 latas y mojitos que los vendedores ambulantes pretendían vender a los bañistas de las diez playas de la ciudad, un 27 por ciento más que en el mismo período de 2014.

Concretamente, se han intervenido latas de cerveza y refrescos, así como mojitos y sangría casera. Las playas de San Sebastián, San Miguel, la Barceloneta y Somorrostro es donde más han detectado. La Guardia Urbana alerta de que estas bebidas pueden ser peligrosas para la salud ya que se almacenan sin ningún control sanitario, a menudo debajo de vehículos o enterradas en la arena.

El 90 por ciento de estas intervenciones las ha llevado a cabo el Grupo de Playas, y suponen un 52 por ciento más que el verano pasado. El portavoz, Carles Reyner, subrayó que los datos demuestran el compromiso de la policía para erradicar una práctica que «pone en riesgo» la salud de sus consumidores. Estos «camareros» evolucionan cada día para despistar a la Guardia Urbana y vender a los bañistas. La sangría es la última novedad entre las bebidas insalubres. El coste de esta bebida es de 20 a 30 céntimos, y la venden por 4 o 5 euros. En cuanto a otros servicios ofrecidos a los bañistas, como masajes o tatuajes, las sanciones impuestas a los dos primeros meses de verano se han incrementado un 65 por ciento.

El agua de las playas de Barcelona, por otro lado, es de excelente calidad, según los estudios de la Agencia de Salud Pública y la Agencia Catalana del Agua (ACA). Desde que comenzó el año se han retirado cerca de medio millón de toneladas de desechos en la playa, y entre junio y julio se han recogido siete metros cúbicos de residuos flotantes en el agua. Este año, la limpieza del agua dispone de la ayuda de un dron.

Desde principios de año se han recogido 455.766 kg de desechos, un 2,7 por ciento más que el año pasado en este mismo periodo. De estos desechos, el 32 por ciento se recogieron en la arena, el 39 por ciento pertenece a las papeleras de rechazo, y el 29 por ciento restante proviene de papeleras dedicadas a envases.

En cuanto a los residuos que flotan en el agua, los meses de junio y julio se han recogido 6,9 m3, que contrastan con los 40 m3 recogidos durante el mismo período del año pasado. Según el Ayuntamiento, este hecho se explica porque se han producido muchas menos lluvias entre junio y julio de este año.