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JxCat reprocha al PDeCat que se apropie de sus siglas para las municipales

«No es lo mismo ser JxCat que llamarse JxCat», critica un diputado de la plataforma de Puigdemont

La actual presidenta del PDeCat, Neus Munté, ayer durante la Convención Municipalista en Castelldefels/ PdeCat
La actual presidenta del PDeCat, Neus Munté, ayer durante la Convención Municipalista en Castelldefels/ PdeCatlarazon

Aunque JxCat todavía no haya dado el paso para convertirse en partido político, hace meses que viene flirteando con la idea. Y muy posiblemente, las elecciones municipales de 2019 pueden ser un horizonte más que adecuado para constatar si la plataforma de Carles Puigdemont acaba de concretar ese movimiento.

Aunque JxCat todavía no haya dado el paso para convertirse en partido político, hace meses que viene flirteando con la idea. Y muy posiblemente, las elecciones municipales de 2019 pueden ser un horizonte más que adecuado para constatar si la plataforma de Carles Puigdemont acaba de concretar ese movimiento. Por el momento, los únicos indicios que apuntan a ese escenario son las intenciones que ha manifestado el ex presidente de la Generalitat –más en privado que en público–, con el registro incluido de una asociación política en marzo con las siglas de JxCat, aunque esa intención podría paralizarse en función del Congreso que celebrará el PDeCat entre el 20 y el 22 de julio, donde los cercanos a Puigdemont podrían entrar en la dirección del partido neoconvergente y aproximarlo a sus intereses.

Si JxCat opta por acabar convirtiéndose en partido, las elecciones municipales serían una gran prueba de fuego con la que empezar a implantarse territorialmente. Todavía no se ha dado ese paso, pero a la luz del discurso que mantienen algunos diputados cercanos a Puigdemont, este escenario gana cada día más enteros. El último en sugerirlo fue el vicepresidente primero de la Mesa del Parlament y diputado de JxCat, Josep Costa, que reaccionó con enojo a la intención de que el PDeCat acuda a los comicios de 2019 bajo la marca de JxCat. «No es lo mismo ser Jxcat que llamarse JxCat», afirmó a través de las redes sociales. Poco más tarde, y ante su evidente tono hostil, matizó que sus palabras no pretendían excluir al PDeCat, sino más bien aclarar que «muchos asociados al PDeCat quieren ser JxCat».

Entre el viernes y ayer, el partido heredero de Convergència celebró en Castelldefels una Convención Municipalista en la que debatió la marca con la que acudirá, que será JxCat, aunque las siglas serán suseptibles de ser cambiadas en función de la demarcación. Asimismo, también se discutió sobre la estrategia para afrontar los comicios: si es conveniente plantearlos como una pugna entre independentismo y constitucionalismo al calor de la polarización social o plantearlos en términos municipalistas.

En cualquier caso, el portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, ya profundizó el viernes en la línea discursiva de ayer de Costa. Pujol proyectó la plataforma de Puigdemont como una «oferta política transversal, plural y con acentos diversos», que representó el «centro» durante el 21-D y que aterriza en el panorama político con el objetivo de «transformar» y «superar las antiguas dinámicas». Con estas señas de identidad y desmarcándose ostensiblemente del PDeCat, el dirigente de JxCat vino veladamente a bosquejar una formación que pretende ser hegemónica en el espacio independentista. «Nos toca sumar y sumar, porque este espacio debe crecer y abrazar más acentos», agregó.

Ante la controversia que pueda arrastrar el uso de las siglas de JxCat por parte del PDeCat, en el acto de ayer, la presidenta del partido, Neus Munté, quiso rebajar tensiones y se alineó con la retórica de Pujol. «No es una marca electoral, es mucho más», afirmó, y añadió que significa «mucho» para todas las personas que han apostado «por la fuerza de la unidad del soberanismo para gobernar la principal institución del país y también todos los ayuntamientos».