La escisión independentista de Unió rompe con el PDeCat en Barcelona

Tras el divorcio de CiU a todos los niveles, la situación en el Ayuntamiento de Barcelona se había convertido en una rareza. Contra todo pronóstico, incluso tras el nacimiento del PDeCat, el consistorio barcelonés seguía con CiU sentada en el pleno.

Tras el divorcio de CiU a todos los niveles, la situación en el Ayuntamiento de Barcelona se había convertido en una rareza. Contra todo pronóstico, incluso tras el nacimiento del PDeCat, el consistorio barcelonés seguía con CiU sentada en el pleno. Sin embargo, hace un mes algo comenzó a moverse, pasaron a llamarse Grupo Municipal Demócrata, hasta que ayer se consumó la ruptura. El concejal Gerard Ardanuy dejará el grupo próximamente y pasará a ser no adscrito con la voluntad de dar voz propia a su partido, Demócratas de Cataluña, la escisión independentista de Unió que, a su vez, sigue integrada en la antigua Convergència municipal. El ex alcalde de Barcelona, Xavier Trias, exigió al edil que devolviera el acta de concejal.

Tras este complejo entramado de divorcios, Ardanuy señaló que quiere comenzar un «proceso tan dialogado como sea posible» con los hasta ahora compañeros de grupo y cree «factible» que la separación se plasme en el pleno del próximo viernes. La decisión se tomó después de una consulta entre los militantes de Demócratas (571 personas), en la que hubo una participación del 45,4%, que se inclinó mayoritariamente (92,6%) por la escisión. Ardanuy reiteró que el cambio de nombre de CiU en grupo Demócrata “no nos gustó», las similitudes son evidentes, pero que éste no ha sido el motivo central de la ruptura sino la voluntad de tener voz propia en el Ayuntamiento.

El presidente del Grupo Municipal Demócrata, Xavier Trias, quiso mostrar su respeto por la decisión de Ardanuy pero le pidió que devuelva el acta de concejal porque considera que dejar el grupo y quedarse en el Ayuntamiento «no es serio». El ex alcalde recordó a Ardanuy que es concejal porque formó parte de la lista de CiU y que si deja el grupo «debe ser con todas las consecuencias».

Trias describió a Demócrates como «una gente que se llena la boca diciendo que quiere empezar un partido nuevo desde la democracia y todas estas cosas que explica», pero «debe quedar muy claro que lo lógico y lo demócrata es irse a casa»» Según Trias, «no es bueno aprovecharse de una situación en el Ayuntamiento de Barcelona para intentar hacer partido». El ex alcalde añadió que el PDeCat ha tenido «una paciencia casi infinita» y «bastante sentido del humor» en esta polémica. A su juicio, es un «gravísimo error la atomización de voto» en este espacio del catalanismo, pero al menos «hay una cosa positiva: se clarifica la situación».

Gerard Ardanuy tiene todos los números de ser el primer concejal no adscrito más longevo del Ayuntamiento. Hubo sólo un caso en el mandato anterior, cuando el concejal de ICV Joaquim Mestre dejó el grupo para ir a la lista del PSC. Fue pocas semanas antes de las elecciones de 2015 y en el plenario donde se podía haber visto el cambio, el último del mandato, no asisitió.