Barcelona
La fiscal: «el acusado es un depredador sexual»
Piden una pena de 90 años de cárcel para el acusado de perpetrar cinco violaciones a jóvenes en Barcelona, y además con robos con lesión.
Piden una pena de 90 años de cárcel para el acusado de perpetrar cinco violaciones a jóvenes en Barcelona, y además con robos con lesión.
El juicio por el considerado «segundo violador del Eixample», Francisco Javier Corbacho, quedó ayer visto para sentencia. Fue la tercera sesión de la vista oral, y en ella declaró el acusado, que negó todos los hechos. Supuestamente cometió cinco violaciones, pero dijo que dos de ellas fueron consentidas, mientras que en las otras ocasiones «buscaba un lugar para consumir cocaína», sustancia de la que se declaró adicto. La Fiscal definió al acusado como un «depredador sexual».
Corbacho, de 40 años, de nacionalidad española y vecino de Molins de Rei, está acusadode cinco agresiones sexuales, pero en todo momento se escudó en que era un «drogadicto» en esa época. Con esta excusa, aseguró no recordar las otras tres violaciones.
Está acusado de realizar estas cinco agresiones a mujeres de edades comprendidas entre los 18 y 26 años entre 2004 y 2016. El juicio empezó el lunes con las declaraciones de las víctimas, que reconocieron al agresor, tras declarar detrás de una mampara para no tener que ver al presunto violador. Fue a puerta cerrada.
«QUERÍA MÁS»
Únicamente respondio a las preguntas de su acusado, no a las de la Fiscalía y acusación particular. En uno de sus relatos, poco creíbles, llegó a decir a que una de sus víctimas le dijo que «quería más», después de penetrarla. Todas las mujeres aseguraron en sus testimonios que todo fue forzado, sin nada consentida. Incluso dijeron frases más contundentes procedentes del acusado, como «ahí te quedas puta», y otras lindezas.
En todo momento, el acusado insistió en su problema con la cocaína, lo que, a su juicio, justifica todo lo que hizo, pese a que «dos de las violaciones fueron consentidas». Vecino de Molins de Rei, en las afueras de Barcelona, pero se le acusa de cometer las violaciones en el céntrico distrito barcelonés del Eixample. ¿El motivo?. Según él iba vagando por bares buscando cocaína.
En su informe final, la fiscal confirmó que mantiene la petición de pena de 90 años para Corbacho, 75 de ellos por violaciones, y otros quince por robos con lesiones, que también perpetró a las víctimas.
La fiscal insistió en que se trata de un «verdadero depredador sexual», y que solo su condena y entrada en prisión evitará que pueda seguir violando. El Ministerio Público desgranó todas las pruebas que se han ido acumulando contra el acusado, ya que en las cinco agresiones se recogieron muestras de semen del portal donde ocurrieron las violaciones o en la ropa de las víctimas: coincidieron plenamente con el perfil genético del presunto agresor.
✕
Accede a tu cuenta para comentar