Barcelona

La Generalitat debe 1.390 millones a las entidades sociales y sanitarias

Los proveedores alertan de su colapso y exigen a Mas que priorice estos pagos

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ayer al inicio del Consell Executiu del Govern
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ayer al inicio del Consell Executiu del Governlarazon

Farmacias, hospitales concertados y entidades del tercer sector llevan meses encajando impago tras impago, alertando del abismo al que la Generalitat está abocando a los servicios sociales si no ingresa lo que debe.

Farmacias, hospitales concertados y entidades del tercer sector llevan meses encajando impago tras impago, alertando del abismo al que la Generalitat está abocando a los servicios sociales si no ingresa lo que debe. Lo han hecho de forma individual, colectivo por colectivo, con manifestaciones, acciones reivindicativas, aportando datos para dar a entender a la opinión pública cuan cruda es su situación y reuniéndose con la administración para tratar de encontrar una solución y evitar cruzar las tan mencionadas líneas rojas. De poco ha servido. La Generalitat evita establecer un calendario de pagos por lo que la incertidumbre es ya indignación. El ejecutivo catalán les adeuda 1.390 millones de euros. Y tal es la indignación que los sectores antes citados se han unido para manifestar que las líneas rojas ya se han cruzado, el siguiente paso es el colapso del estado de bienestar.

Las patronales de los sectores de salud y social, el consejo de Colegios de Farmacéuticos y la Federación española de empresas de tecnología sanitaria (Fenin) emitieron ayer un comunicado conjunto en el que, por un lado, cifran la deuda de la Generalitat, y por otro, describen sus consecuencias, defienden el modelo catalán de prestación de servicios sociales y sanitarios, y, finalmente, exigen a las administraciones que tomen cartas sobre el asunto.

Sector por sector

De los 1.390 millones de euros, el Servei Català de la Salud (CatSalut) debe 840 millones de euros a las entidades sanitarias (el 190 por ciento de la facturación mensual); la conselleria de Bienestar y Familia adeuda 280 millones de euros al tercer sector por servicios prestados en 2012, de los 70 millones corresponden a la factura íntegra del mes de julio; y los 270 millones restantes se refieren a las facturas farmacéuticas que la Administración aún no ha hecho efectivas (el 270 por ciento de la facturación mensual). Además, «el coste de estos atrasos se estima en 38 millones en intereses, hecho que se agrava en el caso de las entidades de salud y sociales por más de 106 millones en costes suplementarios como consecuencia de los sucesivos incrementos del IVA», señalaron en el comunicado.

A todo ello, se suma que la deuda de la Generalitat ya no supone un aval para los profesionales de los diferentes sectores por lo que, por un lado, no pueden hacer frente a los créditos contratados ni, por otro, acceder a un ampliación de éstos.

Sin liquidez y con deudas propias, los servicios sanitarios y sociales han tenido, además, que hacer frente a los recortes presupuestarios impuestos desde 2011 por la Generalitat, a «hacer más por menos». Y, por su parte, las farmacias se han visto obligadas a invertir para acondicionar el sistema informático y poder actualizar así el copago por medicamento y recaudar el euro por receta dispensada.

«Es necesario poner en valor el ejercicio de responsabilidad tanto de las entidades como de los profesionales que, a pesar de las dificultades, continúan prestando servicios de alta calidad», resaltaron en el manifiesto conjunto. Unos servicios «básicos y esenciales» que conforman «un modelo de éxito», crean empleo y suponen el 5,1 del PIB catalán.

Así, exigen que la Generalitat priorice los pagos y realice reformas estructurales para garantizar el estado de bienestar, que el Gobierno atienda la financiación necesaria a las CC AA y al Parlament que consensúe acuerdos de estabilidad y sostenibilidad del sistema.

EL GOVERN RECONOCE UNA DEUDA CON LOS PROVEEDORES DE 1.600 millones en 2012

La Generalitat se adhirió hace un mes a la segunda fase del plan de proveedores del Gobierno, un mecanismo que permite a las autonomías hacer frente a todas las facturas acumuladas, sin detallar sus intenciones.

Ayer, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell reveló que al cierre de 2012 la Generalitat de Cataluña debía 1.595,7 millones a proveedores y contratistas.

No obstante, el conseller calificó este dato de «provisional» a expensas de conocer las cuentas de los entes, entidades y empresas que forman parte del sector público de la Generalitat, por lo que el total se esta cifra se verá considerablemente ampliada.

En la primera edición de este plan, el Govern remitió al Ministerio de Hacienda, en abril del año pasado, una relación de facturas pendientes de pago con proveedores que sumaban un total de 1.984 millones de euros. Entonces entregó un total de 268.489 facturas pendientes de pago con fecha hasta el 31 de diciembre de 2011.