La Generalitat protege un cuadro de Nonell, propiedad de Fèlix Millet

Una de las piezas más destacadas de la colección personal de Fèlix Millet, un cuadro de Isidre Nonell, está a punto de ser blindada por la Generalitat. La tela «Figura de Mujer», un óleo de 60 por 51 centímetros, está en trámite de ser declarada Bien Cultural de Interés Nacional. El Govern considera que se trata de un ejemplo «significativo» dentro de la carrera del pintor.

El saqueador confeso del Palau de la Música solicitó en 2010 poder vender el cuadro para sufragar sus gastos judiciales, algo que aceptó el juez. Sin embargo, pese a que parecía existir un posible comprador, el original de Nonell sigue siendo propiedad de Millet, aunque está guardado por orden judicial en los almacenes del Museo Nacional de Arte de Cataluña (Mnac) junto con el resto del fondo artístico del ex presidente del Palau. Hace tres años, el óleo fue valorado en unos 400.000 euros, aunque Millet había encontrado un coleccionista dispuesto solamente a pagar 220.000 por el trabajo de Nonell.

Etapa significativa

«Figura de mujer» tiene la particularidad de pertenecer a una de las etapas más interesantes en la trayectoria del pintor catalán. Es un momento, el del año 1909, en el que deja de pintar sus tradicionales gitanas, centrándose en una figuración de gran riqueza cromática. Al mismo tiempo es una etapa que difícilmente se puede encontrar en los museos barceloneses, con lo que la pieza toma un carácter excepcional.

La declaración de Bien Cultural de Interés Nacional comporta su inexportabilidad, así como el derecho preferente de adquisición y tanteo por parte de la Generalitat en caso de venta o subasta, además de que el Mnac está obligado a comunicar cualquier cambio de titularidad y localización. El proceso, que puede prolongarse por espacio de 18 meses, podría demostrar que existe interés por parte del Govern para adquirir esta pieza. Al mismo tiempo pone algunos límites a Millet a la hora de buscar un propietario para su cuadro.

Este cuadro, junto con otro realizado por el pintor Ramon Casas y titulado «Retrato de la niña Sardà» –valorado en unos 350.000 euros–, formaba parte de un listado de bienes propiedad de Millet y de quien fuera su brazo derecho, Jordi Montull. En el documento, entregado al juzgado junto con su confesión y 1,8 millones de euros como reparación por el daño causado en el desvío de fondos del Palau.

Los cuadros de Nonell y Casas forman parte de una colección, requisada por la policía en junio del pasado año, hoy depositada en el Mnac.