La Guardia Urbana pide más recursos para frenar el nuevo auge del «top manta»

El divorcio entre la Guardia Urbana y el Ayuntamiento dirigido por Ada Colau sigue siendo palpable, sobre todo después de dos episodios ocurridos durante esta semana. Por una parte, el macroperativo del lunes contra los narcopisos del Raval, y por otra, una nueva redada contra el «top manta».

El divorcio entre la Guardia Urbana y el Ayuntamiento dirigido por Ada Colau sigue siendo palpable, sobre todo después de dos episodios ocurridos durante esta semana. Por una parte, el macroperativo del lunes contra los narcopisos del Raval, y por otra, una nueva redada contra el «top manta», ocurrida el miércoles en el centro de Barcelona.

El portavoz y secretario de administración local de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (Csif), Eugenio Zambrano denunció a LA RAZÓN que el fenómeno de los «manteros», uno de los mayores problemas en Barcelona en los últimos años, está en auge. Puso como ejemplo que el jueves se observaron docenas de paradas del «top manta» en el centro de la ciudad.

El principal problema, o uno de ellos, para combatir esta venta ilegal es la falta de agentes, un hecho que la Urbana lleva tiempo denunciando. «Por supuesto que tenemos que ser perseverantes con esto, pero seguimos con lo mismo, muchos frentes abiertos», señala Zambrano. «Faltan recursos y una política clara, a Colau la situación en Barcelona se la ido de los manos», añade.

«Falta destinar más recursos humanos, con ideas claras. El año que viene Colau acabará su mandato con 87 plazas menos que a su inicio. Ha faltado política de reposición de personal», señala.

Denuncia el sindicato que toda esta problemática repercute en la capacidad de lucha contra el «top manta». Y dicen que no había ningún policía.

«Hay una inacción total contra los 'manteros', sigue estando presente en esta ciudad. Tenemos además el Raval, la Barceloneta, otros problemas en otros barrios de delincuencia, la carga se reparte ahora por toda Barcelona», añade.

«También tenemos falta de coordinación policial dentro del cuerpo. La USP –los antidisturbios– se dedica a asuntos de circulación, y no se deberían ocupar de esto. Se tienen que dedicar a otros temas. Es un problema de falta de recursos humanos y de mala gestión», insiste.

«El 'top manta' nunca se ha ido, y ha vuelto con más fuerza, y se está aprovechando de que recursos humanos están luchando contra la delincuencia. El Consistorio quiere que se minimice antes de entrar en campaña electoral», denuncia.

A su juicio, el macroperativo policial en el Raval significó «un fracaso por la mala gestión en los últimos años», por lo que dio a entender que se considera que el golpe contra los narcopisos llegó tarde. «Fue una operación de maquillaje de Colau», remarca.