La oposición deplora la «xenofobia» del nuevo director de los Mossos

«Espero que nos vayamos ya porque me dáis pena todos los españoles», escribió Pere Soler.

Además de avalar la dimisión de Albert Batlle al frente de los Mossos d’Esquadra, la coordinadora de los neoconvergentes, Marta Pascal, avanzó que por cada baja que haya en la Generalitat de gente no convencida con la idea de defender un referéndum unilateral habrá «un soldado del PDeCAT dispuesto a hacer lo que haga falta en defensa de la consulta del 1-O». Como Pere Soler. Twitter ha descubierto al nuevo director de los Mossos d’Esquadra como un soldado raso. Un ferviente creyente del proceso soberanista con un historial de tuits impulsivos contra todo el que no apoya la independencia que ayer dio trabajo al equipo de comunicación de la conselleria de Interior. A media tarde había borrado de su cuenta tuits irritantes como el que escribió el pasado 23 de octubre de 2016 después de que el comité federal del PSOE se abstuviera en la investidura de Mariano Rajoy: «Espero que nos vayamos ya, porque me dáis pena todos los españoles». Aunque ya era tarde, porque a esa hora todos los partidos tenían ya un pantallazo de la violenta embestida de Soler.

El PSC a través de su portavoz adjunto el Parlament de Cataluña, Ferran Pedret, rechazó el nombramiento del nuevo director de los Mossos d’Esquadra. «Una persona que niega la catalanidad del PSC y los comunes no puede estar en el Govern», avisó. Aunque los socialistas entienden que Carles Puigdemont quiera colocar en el puesto a una persona fiel, «podría haber elegido al menos exaltados políticamente».

El portavoz de Catalunya Sí que Es Pot, Joan Coscubiela, comparte que mensajes ofensivos como echar en cara a Pedro Sánchez y a Toni Cantó que se equivocan «uno por hacerse demasiado el progre y otro porque no da más de sí» deberían desautorizarlo para estar en un puesto tan sensible. Como el Govern cerró filas en torno al nuevo director de los Mossos d’Esquadra, Coscubiela pidió que no traslade a la policía catalana sus actitudes «xenófobas», mientras que el portavoz parlamentario del PP, Alejandro Fernández, pidió que no tome posesión de su cargo por sus mensajes «supremacistas» e «hispanófobos». «Lo primero que debería hacer es investigarse a sí mismo por incitación al odio», dijo.

Para Jordi Turull, que ayer se estrenó como portavoz del Govern en sustitución de Neus Munté, no fue un arranque fácil. Defendió que Soler cuenta con la confianza del gobierno catalán. Muestra de ello es que esta tarde se reúne con el nuevo conseller de Interior, Joaquim Forn, con la cúpula de los Mossos d’Esquadra y con el gabinete de coordinación antiterrorista, tras las dimisiones de Batlle y Jordi Jané. Aunque no fue fácil quitar hierro a lo que calificó como «opiniones personales» expresadas en las redes sociales. En su cuenta, aún se puede ver un retuit en el que se mofa de la derrota de Susana Díaz frente a Pedro Sánchez. «Y eso que iba dopada con Cebrián, el IBEX y la Prensa pantufla. Vaya Hostión», expresa. De Susana Díaz, sobre quien llega a decir que «se pasa con el rebujito», y los socialistas tiene una larga lista de tuits. Pero su tuit más desafiante es el que escribió ayer: «A los que juzgáis sin conocer, honrado de estar a vuestro servicio».

Dicho lo dicho, para el PP, tras los cambios de Puigdemont, «hemos pasado del gobierno de los mejores al gobierno de los kamikazes». Ciutadans, por su parte, lamentó que «el único mérito del nuevo director de los Mossos d’Esquadra es que es más independentista que nadie».