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La oposición reprueba a Colau por su gestión de los narcopisos del Raval
Todos los partidos del pleno municipal, excepto la CUP, censuran el papel de la alcaldesa en la crisis de Ciuta Vella.
Todos los partidos del pleno municipal, excepto la CUP, censuran el papel de la alcaldesa en la crisis de Ciuta Vella.
Barcelona ha inaugurado ya la campaña electoral, falta un año, con la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, en el punto de mira. La alcaldesa se enfrentaba a dos reprobaciones y sólo consiguió salir medianamente airosa. A Colau le leyeron la cartilla por la falta de soluciones a la problemática de los narcopisos, pero, sin embargo, salvó la reprobación, planteada por el PP, a la totalidad de su gestión.
Así las cosas, la oposición casi en pleno, faltó la CUP, reprobaron la acción del gobierno municipal con los narcopisos. La concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, que intervino en nombre del Ayuntamiento, enumeró toda una serie de actuaciones e inversiones que se han llevado a cabo en el distrito en este mandato y reprochó su actitud a la oposición. El líder municipal del PDeCat, Xavier Trias, aseguró que Ciutat Vella tiene un problema de inseguridad y recordó al gobierno que tiene la responsabilidad de «poner orden». «No queremos que esta ciudad sea un referente del narcotráfico», sentenció.
Desde el PP, Alberto Fernández reclamó reaccionar al gobierno y llegar a un acuerdo en materias sociales y de seguridad. Carina Mejías (Cs) afirmó que «la inseguridad se ha instalado en el Raval» y que «el gobierno mira hacia otro lado». Desde ERC, Alfred Bosch pidió al gobierno que escuche a los vecinos y reclamó «soluciones contundentes» para evitar el deterioro del Raval. El líder municipal del PSC, Jaume Collboni, recriminó a Colau «dialogar poco y mal» en Ciutat Vella. A su juicio, las medidas que ha tomado el distrito son «tiritas para tapar un tumor que se expande». Y recordó las 34 medidas para Ciutat Vella que ha elaborado el grupo socialista y se las ha ofrecido al gobierno municipal para que éste deje de estar «instalado en la inacción». La concejala de la CUP Maria Rovira acusó a los grupos promotores de este debate de exigir «más privilegios a los turistas y sus empresarios» y de querer «una nueva limpieza en Ciutat Vella».
La alcaldesa, no obstante, salvó la reprobación total a su gestión planteada por el PP. Sólo Cs la poyó, mientras que el PDeCat, ERC y el PSC. BComú y la CUP votaron en contra.
El líder del PP municipal pidió a Colau un cambio en sus prioridades y políticas: «Barcelona se les escapa de las manos». Aseguró que, lejos de arreglar los problemas, el Ejecutivo antepone la ideología a la acción de gobierno. Colau, por su parte, lamentó que la oposición repita el mantra que asegura que no impulsa acuerdos ni dialoga. «Sólo se destacan aspectos en ciertos aspectos complejos de la ciudad», y destacó los acuerdos logrados y proyectos impulsados, como el Espai Barça, el Port de Barcelona, el Port Olímpic, la cárcel Modelo, la cobertura de la Ronda de Dalt, la reforma de la avenida Meridiana y el incremento de las ayudas a la rehabilitación, entre otros.
El portavoz del PDeCat, Jaume Ciurana, apuntó que, a pesar de haber muchos motivos para reprobar Colau, «no queremos banalizar la reprobación». También desde ERC, Jordi Coronas criticó la oportunidad de la propuesta y ha planteado que la reprobación la haga la ciudadanía en las elecciones. Carmen Andrés (PSC) apuntó que los socialistas no han reprobado nunca un gobierno de forma genérica. Desde la CUP, Eulàlia Reguant recriminó al PP «el electoralismo» de su reprobación y que no se preocupen por los problemas de los barceloneses.
Espai Barça
Todos los grupos municipales de Barcelona a excepción de la CUP aprobaron la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) para el proyecto del Espai Barça que, según explicó la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, implica la mejora de las instalaciones del FC Barcelona y alrededores. ERC, PSC, PDeCAT coincidieron en que se trata de una propuesta consensuada entre los grupos políticos. Sanz destacó que el proyecto aprobado «mejora la movilidad, genera actividad vecinal, impulsa zonas verdes y fomenta la socialización».
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