La sanidad en apuros

BARCELONA- Josep Prat, Carles Manté, Ramon Bagó, Xavier Crespo, Albert Folia y Josep Lluís Alay tienen en común dos cosas. La primera haber trabajado para el sistema sanitario público, ocupando cargos de diferente responsabilidad, y la segunda estar siendo investigados por la Justicia por haber cometido supuestos delitos beneficiándose, precisamente, de esos cargos.

Desde hace varios meses, los casos de corrupción en la sanidad catalana proliferan. Las últimas actuaciones instadas por la Justicia llevaron a la detención y posterior puesta en libertad con cargos y prohibición de salir del país de Josep Prat y Carles Manté, ex presidente el Instituto Catalán de la Salud y ex director del Servicio Catalán de la Salud, respectivamente.

Ambos han sido imputados por el Juzgado de Instrucción número 3 de Reus por malversación de fondos públicos, estafa, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas a funcionarios, blanqueo y contra la hacienda pública. Las supuestas irregularidades se remontan al periodo 2007-2011, cuando Prat, siendo el máximo responsable del holding de empresas Innova del Ayuntamiento de Reus, pagó más de 800.000 euros a Manté por unos informes de consultoría que al parecer nadie encuentra en dependencias municipales.

Sobre el caso Innova, el conseller de Salud, Boi Ruiz, quiso dejar claro que no existe vinculación alguna entre el departamento que dirige y los imputados. «Hasta lo que yo sé, y llevo dos años y dos meses en el cargo, y por lo que podía saber antes por mi experiencia anterior –como presidente de la patronal de Unió d'Hospitals–, no existe ninguna relación entre el departamento de Salud e Innova», reiteró ayer Ruiz.

Menos defendible parecen los escándalos que han asaltado el Hospital de Sant Pau desde el año pasado. La propia Generalitat intervino el centro sanitario hace justo un año al existir un agujero de 18 millones de euros. Dos meses más tarde, y a raíz de la denuncia de los profesionales de hospital, el Juzgado de Instrucción número 22 de Barcelona imputó a Albert Folia, máximo responsable de la gestión del centro, y a Josep Lluís Alay, director de la fundación patrimonial de Sant Pau, por malversación de fondos públicos, apropiación indebida y un delito contra los trabajadores. Las irregularidades denunciadas van desde restar recursos al hospital hasta sobresueldos, indemnizaciones y favores políticos injustificados.

Tampoco cabe desvincular a la conselleria de Salud de las investigaciones que está realizando sobre Ramon Bagó que, presidiendo el Consorcio (público) de Salud y Social de Cataluña, adjudicó supuestamente contratos a empresas del grupo Serhs del que era fundador.

Por otra parte, tanto Manté como Xavier Crespo, imputado por el caso Clotilde, también pudieron cobrar de forma irregular del sistema sanitario público.

Los casos de corrupicón en la Sanidad

INNOVA

El caso Innova investiga presuntos pagos fraudulentos a Carles Manté, ex director del CatSalut, por parte de Josep Prat, ex presidente del ICS, entre 2007 y 2011 a través del holding de empresas municipales de Reus Innova. Ambos están imputados por diferentes delitos.

SANT PAU

En marzo del año pasado, la Generalitat intervino las cuentas del Hospital Sant Pau de Barcelona al existir un agujero de 18 millones de euros. La denuncia de una trabajadora y una asociación de profesionales del centro contra la cúpula por diferentes delitos llevó, finalmente, a la imputación de los máximos responsables de la fundación patrimonial y de la que gestiona el hospital.

GRUPO SEHRS

La Oficina Antifraude vio indicios de delito y la Fiscalía investiga la adjudicación de contratos millonarios por parte del Consorcio de Salud y Social de Cataluña a empresas del grupo Serhs cuando Ramon Bagó presidía tanto el organismo como las compañías.

La Justicia investiga a otros cargos públicos por lucrarse con la sanidad.