Cataluña

La subida del IRPF divide al Gobierno

ERC valora subir la presión fiscal a las rentas más altas de 110.000 euros para depender menos del FLA y Puigdemont rechaza subir impuestos

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (d), y su vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, durante la reunión semanal del gobierno catalán
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (d), y su vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, durante la reunión semanal del gobierno catalánlarazon

ERC valora subir la presión fiscal a las rentas más altas de 110.000 euros para depender menos del FLA y Puigdemont rechaza subir impuestos.

En menudo aprieto metieron ayer a la portavoz del gobierno catalán, Neus Munté, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el secretario de Economía, Pere Aragonès. Ambos participaron en una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección y Deloitte sobre retos para la empresa en los tiempos que corren. Y el problema es que lanzaron mensajes contradictorios, aunque Munté se las ingeniara para intentar demostrar lo contrario. Ya este fin de semana CDC y ERC se han discutido sobre la idea que Oriol Junqueras puso la semana pasada sobre la mesa de aumentar el tramo autonómico del IRPF a las rentas altas, esto es las que cobran más de 110.00 euros anuales. Aunque Munté insistiera en que las elecciones generales, a las que ERC ha rechazado formar coalición con CDC, «no alteran la relación entre los miembros del Gobierno», Puigdemont (CDC) y Aragonès (ERC) restan crédito a sus palabras.

En su intervención, en la jornada «Nuevos tiempos, nuevos retos para la empresa», Aragonès incidió en la idea que lanzó Junqueras de aumentar la presión fiscal a las rentas más altas. Como argumento expuso que hay que introducir cambios impositivos para que Cataluña dependa menos del Fondo de Liquidación Autonómica (FLA) y pueda incrementar el gasto social. Para no perder el voto progresista ahora que se acerca el 26-J, matizó que en ningún caso se subirán los impuestos a las rentas bajas. Cataluña tiene el tipo mínimo más alto, del 21,5%, frente al 19% del resto, aunque a partir de 17.707,20 euros en vez de 12.450 previsto en el tramo estatal.

Munté coincidió con Aragonès en que el propio programa de Junts pel Sí habla de rebajar el IRPF a las rentas bajas y medias. Pero, ¿qué pasa con las altas? Aragonès dijo que el Govern está «estudiando» si incorpora cambios en el modelo impositivo, como aumentar los tramos más altos del IRPF, tal y como avanzó Junqueras, como medida para reducir el déficit y depender menos del FLA.

Munté sostuvo la idea de que «se están estudiando propuestas», aunque para no resultar impopular, también subrayó que la prioridad del Govern, conforme al programa de JxSí, pasa por rebajar los tramos más bajos del IRPF.

Puigdemont en cambio, ante un auditorio de empresarios y directivos negó que su hipótesis de trabajo pase por subir el IRPF incluso a las rentas más altas. «No queremos tocar el IRPF ni imaginar nuevas figuras impositivas», zanjó. Y añadió que los problemas del sistema de financiación autonómica y los incumplimientos de los compromisos del Estado no se pueden cargar sobnre las espaldas de los contribuyentes que «no tienen ninguna culpa»

Aunque CDC dijera que no hay margen para subir impuestos, Munté admitió que el Govern busca escollos que le permitan generar nuevas figuras impositivas como en medio ambiente.

JxSí ve positivos los contactos con la CUP sobre presupuestos

La portavoz del gobierno municipal, Neus Munté, avanzó ayer que la semana que viene el ejecutivo catalán podría presentar ya detalles de nueva ley de emergencia social que debe sustituir la 24/2015 suspendida por el Tribunal Constitucional tras admitir a trámite el recurso del Gobierno. Su idea es tenerla aprobada entre la primera y segunda semana de junio porla vía de urgencia, el procedimiento más rápido.

Precisamente hoy, los representantes del Govern, de los partidos políticos, de las entidades municipales y de las asociaciones sociales encaran su tercera reunión téncima para ultimar la nueva herramienta legal con la que los ayuntamientos podrán seguir gestionando los desahucios.

La reunión llega la víspera de que la CUP presente su propuesta presupuestaria. El portavoz adjunto de Junts pel Sí en al Parlament, Roger Torrent, avanzaba ayer que los contactos entre su grupo y los antisitema para comentar los presupuestos han sido «positivos» y «constructivos», aunque las conversaciones todavía están en una fase «muy inicial».

El diputado de la CUP, Albert Botran, avanzó que su formación presentará unos presupuestos de ruptura y que entienden por ruptura unas cuentas que sirvan para fortalecer el proceso constituyente y concretar el plan de choque que pactaron en el acuerdo de estabilidad. Pondrá sobre la mesa cuestiones espinosas como el debate sobre la deuda de la Generalitat.