«Lo confieso: yo también he retirado lazos amarillos de la vía pública»

La Asociación por la Tolerancia impulsa una movilización ante la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Les Corts para «autoinculparse» por retirar lazos amarillos en solidaridad con las 14 personas identificadas.

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obligó al Ayuntamiento de Sant Cugat (Barcelona) a retirar una estelada de una plaza ha impulsado a los partidos y la sociedad civil constitucionalista a enfrascarse en la limpieza de toda la simbología independentista presente en la vía pública. Si bien, estas acciones se han visto ahora amenazadas por los Mossos d'Esquadra con grandes multas, que el pasado domingo identificaron a 14 personas, lo que ha despertado a las asocaciones contrarias a la independencia para manifestarse en contra de esta actuación de la policía catalana. La primera en hacerlo, más allá de los reproches que ya han llevado a cabo los líderes de los partidos constitucionalistas, ha sido la Asociación por la Tolerancia, una entidad catalana con una dilatada trayectoria de combate al nacionalismo –nació en noviembre de 1992–.

Así, la Asociación por la Tolerancia ha convocado para el próximo 6 de septiembre una movilización ante la comisaría central de los Mossos d'Esquadra, radicada en Travessera de Les Corts, en la que reclaman a todos los manifestantes acudir provistos de sus DNI y con material independentista retirado del espacio público en los últimos días para que se «autoinculpen» en solidaridad con los 14 identificados. En este sentido, la vocal de la Junta Directiva de esta asociación, Marita Rodríguez, en conversación con este diario, expresó su ostensible enfado por la actitud «totalitarista» que, a su juicio, tiene la Generalitat al imponer en el espacio público «una ideología a toda la población».

Para Roodríguez, el nuevo Govern de Torra se ha convertido en una «poderosa maquina de colonizar la calle», y asegura que no permitirán que hagan efectiva su apelación «els carrers seran sempre nostres» («las calles serán siempre nuestras»). Ante la ofensiva de la Generalitat contra todos aquellos que retiren simbología independentista, que amenaza con imponer multas de entre 600 y 30.000 euros, Rodríguez afirma que su organización está dispuesta a ofrecer asesoramiento jurídico a todos aquellas personas que sean identificadas. De hecho, de las 14 del domingo, una de ellas acudió a la asociación.

En todo caso, la Generalitat ha conseguido atemorizar a algunas personas que participan en los GDR (grupos que organizan batidas para retirar lazos), que ahora prefieren actuar bajo anonimato. Por su parte, la líder de C's, Inés Arrimadas, no dudó ayer en acusar a los Mossos d'Esquadra de actuar como «policía política».