Los casales responden al apoyo del Govern sumándose a la declaración de soberanía

Una treintena de casales catalanes en el extranjero han firmado un manifiesto conjunto en el que se comprometen a colaborar en el proceso independentista que ha puesto en marcha Artur Mas. En el documento dan apoyo a la declaración de soberanía del Parlament, que el Gobierno planea llevar al Tribunal Constitucional porque vulnera al menos tres preceptos de la Carta Magna, según el informe de la Abogacía del Estado.

Se trata de casales de Argentina, Brasil, Cuba, Ecuador, El Salvador, México, Paraguay, Republica Dominicana, Uruguay, Venezuela y Chile, todos ellos dentro del programa de subvenciones de la Generalitat que, tal y como informó ayer LA RAZÓN, el pasado año dio 1,2 millones de euros a estas asociaciones en el extranjero para su funcionamiento.

Llegar a todos los rincones

Los casales hacen un llamamiento a «colaborar en el proceso de independencia y consolidar la mayoría social favorable al estado propio». Aseguran que «es el momento de llegar a todos los rincones del país y del mundo para que cuando los ciudadanos de Cataluña ejerzamos el derecho de autodeterminación lo hagamos de forma clara e inequívoca por el sí a la libertad y a nuestro futuro como pueblo».

El documento fue avalado el pasado 1 de febrero y manifiesta el pleno apoyo de los casales en el extranjero «a nuestra máxima institución nacional, el Parlament de Cataluña, por la aprobación de la declaración de soberanía». Aseguran que la declaración «es trascendental ya que nadie, desde la estricta aplicación del derecho internacional, nos podrá negar a Cataluña el ejercicio del derecho a la autodeterminación».

Los casales, cuyos becarios también subvenciona el Govern (el año pasado destinó 139.940 euros, según el Diari Oficial de la Generalitat), entienden que el Parlament debe convocar «tan pronto como considere y no más allá de 2014» el referéndum de autodeterminación que han pactado Mas y Junqueras y «si ésta es la voluntad, que Cataluña se convierta en un nuevo estado independiente». También se comprometen a «trabajar para conseguir el apoyo mayoritario del pueblo catalán». Su explítico compromiso a la causa soberanista implica además «continuar trabajando en la difusión a todas las personalidades relevantes de los gobiernos de las comunidades de acogida, instituciones culturales, educativas, sociales y por todos los medios de comunicación la identidad de Cataluña como nación y sus características históricas sociales y económicas».

El documento de los casales responde al llamamiento de la Generalitat, que apuesta por mantener su estructura exterior y ponerla al servicio de la causa soberanista. Las subvenciones a estas asociaciones dependen directamente del departamento de Presidencia y superan a las que daba Josep Lluís Carod-Rovira cuando este apartado estaba en sus manos en tiempos del tripartito. En 2009 y 2010 recibieron 400.000 y 500.000 euros, pero las subvenciones se multiplicaron y llegaron a 1,4 millones en el año 2011.