Conflictos laborales

Los empleados de TMB sostienen el pulso al rechazar otro convenio

Más del 50 por ciento de la plantilla rechazó el preacuerdo alcanzado con UGT y CC OO

Trabajadores de TMB durante las jornadas de huelga llevadas a cabo la pasada semana
Trabajadores de TMB durante las jornadas de huelga llevadas a cabo la pasada semanalarazon

Los trabajadores de autobuses de TMB rechazaron ayer el preacuerdo de convenio colectivo que pactó la dirección con UGT, CC OO y el SIT. Así lo decidieron en una votación tras considerar que la propuesta que los sindicatos negociaban con la empresa no recoge sus reivindicaciones laborales, por lo que el conflicto laboral en los autobuses de la capital catalana se reabre y amenaza con desembocar en nuevas movilizaciones. Ante esta negativa, la presidenta de TMB, Mercedes Vidal, aseguró que se necesita tiempo para llegar a acuerdos y añadió que el Ayuntamiento seguirá trabajando.

Los sindicatos que han rechazado el acuerdo exigen que se abra una mesa de negociación y reclaman la dimisión de la presidenta de TMB, Mercedes Vidal, a la que acusan de comportamiento antiasambleario y antisindical. A su juicio, la concejal de BCOmú ha intentado volver a blindar los sueldos y beneficios sociales de los directivos fuera de convenio a través del preacuerdo que la plantilla no ha dudado en rechazar. TMB y estos tres sindicatos consensuaron una propuesta de convenio hasta 2018 que incluía una gratificación de 250 euros en la paga de vacaciones a partir de 2018, así como un incremento salarial del 1 por ciento en 2016, del 0,5 por ciento en 2017 y del 0,5 por ciento en 2018. El no al preacuerdo obtuvo ayer un total de 1.746 votos, mientras que el sí sumó 1.278 votos, por lo que ahora se abre una situación «complicada», según aseguró el presidente del comité de empresa de autobuses, Urbano Blanco.

La semana pasada, los sindicatos contrarios al preacuerdo (CGT, ACTUB, COS o USOC, entre ellos) convocaron una serie de paros parciales coincidiendo con el Congreso Mundial de Móviles, y ayer CGT aprovechó el resultado del referéndum para pedir la dimisión de la presidenta de TMB, Mercedes Vidal.

Vidal, por su parte, garantizó que la empresa pública «seguirá trabajando para llegar a un acuerdo con la plantilla tanto de bus como de metro». «Las negociaciones de convenios colectivos son procesos largos», defendió Vidal, quien añadió que se trata de «una prioridad desde que entramos a la presidencia de TMB».

Saturnino Mercader, de la CGT, subrayó la necesidad de regular a todos los trabajadores que se encuentran fuera de convenio y no sólo los ejecutivos, en total, dice, son más de 200 y en promedio están cobrando unos 90.000 euros. Por este motivo, Mercader quiso dejar claro que los trabajadores de TMB no piden más dinero, únicamente quieren que los que están presupuestados, se puedan distribuir de forma más equitativa. «Exigimos la apertura de una verdadera mesa de negociación», sentenció Saturnino Mercader.