Los gastos de campañas al Parlament desde 2012 superan los 23 millones

Los partidos catalanes invirtieron 10,7 millones en las elecciones «plebiscitarias» de 2015.

Las llamadas a las urnas antes de la cuenta se han convertido en una característica típica de la democracia catalana (y también de la española). Si las previsiones se cumplen, habrá unas nuevas elecciones autonómicas en 2017 y, por tanto, los catalanes habrán acudido a renovar el Parlament un total de cuatro veces en siete años (noviembre de 2010, noviembre de 2012, septiembre de 2015 y posiblemente también en septiembre de 2017). Esta hiperactividad electoral ha disparado, lógicamente, el gasto en campañas. Su coste desde 2012 –las primeras elecciones estrictamente relacionadas con el proceso soberanista– ya se eleva por encima de los 23 millones. Y eso pese al esfuerzo de los partidos por reducir el dispendio en propaganda.

En las autonómicas de 2006, cuando todavía no se había desatado la crisis económica, las formaciones catalanas gastaron en la campaña 14,5 millones. Cuatro años después, en 2010, y pese a la desgarradora recesión, el coste se elevó hasta los 14,8 millones. Luego, en 2012, los costes bajaron por primera vez a 12,7 millones. Y, finalmente, en 2015, las facturas se quedaron en 10,7 millones.

Así se recoge en el último informe de la Sindicatura de Comptes relativo a las elecciones al Parlament del año 2015, en el cual se recogen gastos de citas electorales anteriores.

En 2015, año de las llamadas elecciones «plebiscitarias», la coalición que más gastó fue Junts pel Sí (3,7 millones). Le siguieron el PSC (2 millones), PP (1,9 millones), Ciudadanos (1,6 millones), Catalunya Sí que es Pot (1 millón) y la CUP (414.059 euros).

El informe de la Sindicatura desvela que Junts pel Sí fue la única formación que rebasó el límite de gasto electoral, aunque sólo lo hizo en un 0,42 por ciento (12.557 euros) por lo que, al ser inferior al 1 por ciento, la ley no supone una infracción.

Pese a que la sindicatura constata prácticas mejorables en todos los partidos, concluye que todos deben recibir de forma íntegra las subvenciones electorales que merecen por ley por haber concurrido a esos comicios.

Según los cálculos de la institución que dirige Jaume Amat, de los 10,7 millones gastados por los partidos catalanes, un total de 7,6 millones les serán reembolsados en concepto de subvención electoral (2,7 a JxSí, 1,4 al PSC 1,2 a C’s, 946.000 al PP, 836.000 a SíQueEsPot y 414.000 la CUP).

El informe también permite calcular cuánto le ha costado a cada partido obtener un diputado, mediante una sencilla división entre el gasto acometido y los resultados obtenidos. Al PP cada diputado le costó cada escaño 186.000 euros; al PSC 126.000; a SíQueEsPot 95.000; a C’s 67.000; a JxSí 60.000 y a la CUP 41.000.

El gasto en buzoneo

La Sindicatura aconseja, una vez más, a los partidos reducir el gasto en concepto de «mailing», esto es en la propaganda que cada ciudadano recibe en su casa. Se recomienda en este sentido que los partidos dejen enviarla de forma individual y lo hagan de forma conjunta. Los partidos gastaron conjuntamente 3,4 millones en esta partida, un 31,1 por ciento del total del gasto electoral.