Los Mossos d'Esquadra emiten su protocolo ante posibles casos de ébola a finales de agosto

Los Mossos d'Esquadra han emitido el 27 de agosto una orden interna con un protocolo oficial de actuación ante posibles casos de ébola en Cataluña, semanas después de que estallara el brote en varios países africanos y la llegada a Barcelona de dos posibles casos que ya han sido descartados por las autoridades sanitarias.

En el documento, al que ha tenido acceso Europa Press, se dictan las instrucciones y pasos a seguir cuando los agentes de la policía catalana sean llamados para actuar en un caso en que haya un infectado o una persona sospechosa de padecer la enfermedad, y recogen la descripción de los síntomas y modos de transmisión.

La actuación operativa a seguir, según este comunicado interno, contempla que la dotación policial que se encuentre ante un posible caso informe a la sala de mando y facilite el máximo número de datos posibles del enfermo; entre ellos, el país de procedencia, sus últimos desplazamientos, y los contactos con personas o animales.

Seguidamente, dará parte al Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que a su vez tiene asignada la responsabilidad de evacuar a la persona al hospital de referencia: el Hospital Clínic de Barcelona.

Los Mossos que actúen en estos casos deberán seguir una serie de medidas de autoprotección: la principal, aislar a la persona y evitar entrar en contacto con fluidos corporales --el ébola no se transmite por el aire, solo por los fluidos, sangre, tejidos o secreciones-- con el uso de dobles guantes de látex y mascarilla.

Perímetro de seguridad

Según el protocolo, la primera patrulla policial que llegue al lugar deberá mantener una distancia de seguridad y establecer un perímetro de protección, dando instrucciones a la persona para que permanezca dentro y evitar que otras personas o incluso policiales entren en dicho círculo.

Cuando lleguen otras patrullas al lugar, deberán permanecer fuera de este perímetro y solamente se autorizará la entrada al interior al personal autorizado por las autoridades sanitarias.

Si el agente mantiene contacto con fluidos corporales de la persona supuestamente infectada, el protocolo dicta que debe comunicarlo de manera inmediata a la sala de mando de referencia y al personal sanitario desplazado al lugar, quedando dentro del perímetro de seguridad a la espera de instrucciones.

En caso de contacto con objetos o ropa con fluidos de la persona presuntamente infectada, los policías deberán tratarlos como contaminados, y se recomienda la introducción del material en una doble bolsa de plástico usando dobles guantes, manteniéndolo en el perímetro de seguridad y esperando las instrucciones de las autoridades sanitarias.

Ante una situación de posible exposición o contagio del policía, se deberá comunicar la actuación al servicio de administración correspondiente, siguiendo el protocolo de comunicación ante exposición a agentes biológicos, remitiendo un formulario que es necesario para la realización de la limpieza y desinfección en instalaciones y equipamientos afectados.