Barcelona
Los Mossos imputados en el caso Quintana niegan que dispararan pelotas de goma
El escopetero afirma que lanzó dos salvas contra el suelo sin ángulo para alcanzarle
Continúan las incógnitas en el caso Quintana. El subinspector y el escopetero de la Brigada Móvil ( Brimo), los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra imputados en el caso de Ester Quintana, negaron ayer ante el juez que dispararan pelotas de goma. Los antidisturbios también contradijeron la versión que sostienen tanto los informes policiales como a algunos testigos al situar la furgoneta en la que se encontraban lejos del lugar en el que Quintana perdió un ojo tras un impacto en la huelga general del 14-N.
En su declaración, que duró unas dos horas, los agentes mantuvieron la misma versión que sus compañeros de la unidad de antidisturbios Dragó 40, que testificaron en febrero. Según dicha versión, en la zona de paseo de Gràcia donde resultó herida Quintana se dispararon dos salvas –en los dos casos sin munición– con el objetivo de dispersar a los manifestantes en un momento de tensión y enfrentamientos. Los Mossos aseguraron que los disparos se efectuaron con el cañón inclinado hacia bajo. También negaron la posibilidad de que el escopetero lanzara una pelota de goma sin darse cuenta, ya que en el recuento se contabilizaron todas las pelotas que tenía asignada esa unidad.
Sin pruebas
La abogada de Quintana se mostró satisfecha por las declaraciones porque desde la conselleria de Interior no se ha aportado «ninguna prueba que desacredite todas las evidencias hasta ahora aportadas a la causa». «Tras cinco meses de negativa de que el disparo que hirió a Ester Quintana fue un disparo de pelota de goma por parte de los Mossos sólo se sustenta en la propia declaración de los agentes, no hay ninguna otra», añadió.
Además de negar el lanzamiento de bolas de goma, los agentes situaron el furgón en el que se encontraban en un punto de la Gran Via, procedente de Via Laietana, donde se estaban produciendo enfrentamientos entre policía y manifestantes que fueron dispersados lanzando salvas. Alegaron que desde ese punto habría sido imposible alcanzar a la manifestante, que iba a casa caminando por una de las aceras de paseo de Gràcia.
Esta versión se contrapone con la expuesta en un primer informe policial, que situaba el mismo furgón en la confluencia entre paseo de Gràcia y Gran Via, una posición que corroboran tanto algunos testigos como la propia Quintana y desde la cual sí se podría haber alcanzado a la demandante.
Pese a declarar la misma versión de los hechos que Interior, los dos acusados aseguraron que el departamento no se ha puesto en contacto con ellos para conocer lo ocurrido la noche del 14-N, lo que pone en entredicho la investigación que la conselleria realiza a través de su División de Asuntos Internos (DAI).
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