Los «skins» acusados niegan en juicio las agresiones a antifascistas en la sala Stroika de Manresa

Los "skins"que estos días se sientan en el banquillo en la Audiencia de Barcelona por presuntamente irrumpir en la sala Stroika de Manresa y agredir a varios jóvenes antifascistas durante un concierto el 23 de marzo de 2012 han negado los hechos que se les imputan. Los 15 acusados no han querido, en su declaración este jueves, responder a las preguntas de la Fiscalía, sino sólo de sus abogados, y la mayoría han incurrido en contradicciones respecto a sus declaraciones en el juzgado de instrucción, donde sí reconocieron haber ido a Manresa y alguno incluso admitió haber participado en las agresiones.

Por ejemplo, el presunto líder de la banda, Javier C., ha asegurado a preguntas de su abogado que ese día, después de ir a trabajar y al médico, fue a comprar "chuches"porque era el cumpleaños del hijo de su pareja -también acusada- e iban a cenar junto con otros amigos para celebrarlo. El fiscal especial para los delitos de odio y discriminación de Barcelona, Miguel Angel Aguilar, pide hasta más de 30 años para ellos por los delitos de asociación ilícita, asesinato con alevosía en grado de tentativa --dejaron en coma a una de las víctimas--, lesiones con instrumento peligroso, daños, desórdenes públicos y tenencia ilícita de armas.

Según las acusaciones, llevaron a cabo el ataque como venganza porque un grupo de antifascistas habían atacado a varios neonazis el 12 de octubre del año anterior cuando asistían a un concierto de grupos de extrema derecha en el local Other Place del barrio barcelonés del Poblenou. Como escarmiento, irrumpieron el 23 de marzo de 2012 en la sala Stroika armados con barras de hierro, puños americanos y estética "skin"-cabeza rapada, tatuajes nazis, uniformes oscuros- y agredieron a varios jóvenes, provocando a uno una lesión que "sin tratamiento urgente le habría provocado la muerte".