Barcelona
Los transportistas protestan para pedir la gratuidad de los peajes de la AP–7
Los camiones de gran tonelaje dejan de pasar por la N–II y lo hacen por la autopista
El día de ayer fue el primer día en el que fue efectivo el veto a la circulación de camiones de gran tonelaje por la N–II, entre La Jonquera y Maçanet de la Selva (Girona), por lo que empezaron a desplazarse por la AP–7, con el objetivo de reducir la siniestralidad hasta que se desdoble la primera vía.
Para facilitar la circulación de los camiones por la AP–7, la conselleria de Territorio y Sostenibilidad, el Ministerio de Fomento y la concesionaria Acesa acordaron un sistema de bonificaciones, que es del 35 por ciento si hacen el recorrido entero La Jonquera y Maçanet, y del 50 por ciento si hacen movimientos internos.
Sector en contra
No obstante, el sector está en contra de esta medida. Los transportistas se concentraron a primera hora de ayer en el área de servicio de Maçanet de la Selva, al lado de la salida de la autopista en protesta por este veto.
El secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), Juan José Gil, explicó ayer que su principal reclamación es obtener la gratuidad de la autopista. «Queremos que mientras dure esta prohibición se permita el peaje libre», insistió, antes de añadir que iban a repartir folletos informativos. También desplegaron una pancarta en la cual podía leerse «Los transportistas ya pagamos demasiados impuestos. Paso libre por la N–II o peaje libre por la AP–7, no queremos ni podemos pagar más peajes».
La Fenadismer, la Asociación General de Transportistas de Cataluña (Agtc) y la Asociación de Transportistas Agrupados Condal (astac) siempre han rechazado esta medida. Consideran que es «ilegal, injusta y desproporcionada».
Los camiones podrán acceder a la N–II cuando tengan que repostar o para hacer carga y descarga, excepto en el tramo de Bàscara, donde estará totalmente prohibida la circulación de estos vehículos.
También quedan exentos de la medida los camiones con autorización especial de circulación y los tramos de la N–II que ya tienen dos carriles, que actualmente solo son los ocho kilómetros entre Fornells de la Selva y Riudellots de la Selva.
La multa para los conductores que incumplan esta nueva normativa será de 500 euros, y el Servei Català de Trànsit (SCT) se encargará de organizar el dispositivo de movilidad y control.
Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció esta semana la licitación de los contratos para la redacción de tres proyectos de desdoblamiento de la N-II, correspondientes a tres tramos.
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