Mas asume que la pregunta puede «romper» el proceso soberanista

El proceso soberanista –esa enorme incertidumbre creada desde hace un año– se aproxima a uno de los momentos cruciales. En un plazo inferior a un mes, los partidos que todavía impulsan la consulta (CiU, ERC, ICV y CUP) deben llegar a un acuerdo sobre la pregunta que debe formularse, pero todavía no se avista la fumata blanca. Únicamente hay puntos de partida, pero hay posiciones iniciales están tan enrocadas que Artur Mas tuvo que lanzar ayer un mensaje de aviso desde Nueva Delhi (India), donde se encuentra de viaje oficial: «Si todo el mundo estira de la cuerda hacia la pregunta que idealmente le gustaría hacer, la cuerda se podría llegar a romper».

Con estas palabras, el presidente de la Generalitat trató de flexibilizar la postura de Esquerra, que sólo está dispuesta a plantear la siguiente cuestión: ¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente? Es decir, que ERC quiere un referéndum independentista en toda regla, al igual que la Asamblea Nacional Catalana (ANC), organizadora de las dos últimas manifestaciones independentistas de la Diada. «Queremos votar sobre la independencia y no nos vamos a conformar con otras cosas», advirtió la portavoz de Esquerra, Anna Simó, tras la reunión de la ejecutiva republicana. De hecho, Simó aseguró que su formación dirá «no» a «cualquier parche» que se quiera colocar en lugar de una pregunta nítidamente independentista.

La inflexible postura de ERC complica el acuerdo con ICV y con Unió, ya que ninguna de estas formaciones desea conducir el derecho a decidir hacia un órdago secesionista. Sin embargo, en Convergència Democràtica cunde el optimismo. «Nos vamos a poner de acuerdo. Es inimaginable que no lo hagamos a estas alturas del proceso», aseguran. De momento, no se atreven a desvelar la fórmula mágica que va a permitir el acuerdo a cuatra bandas porque dicen que sería tanto como poner en peligro el proceso, pero sostienen que el consenso está garantizado.

«Todos los partidos que estamos por la democracia estaremos a la altura del momento histórico y de lo que exigen los catalanes», afirmó el secretario de Organización de CDC, Josep Rull, que aseguró, sin entrar en concreciones, que la pregunta será «clara, ambiciosa e inclusiva».

La ANC sopesa movilizaciones

Fuentes convergentes consideran que no es un problema que la ANC esté insistiendo en plantear una pregunta nítidamente independentista, parecida a la que tendrán los escoceses, porque ayuda a «tensar» a la sociedad. La presidenta de la ANC, Carme Forcadell, recordó que su organización no descarta nuevas movilizaciones pero se mostró partidaria de contemporizar. «Nosotros tenemos claro que tenemos que dejar trabajar a nuestros representantes políticos y que no los podemos estar presionando excesivamente, pero sí que, si no hacen su trabajo, los tendremos que presionar», explicó Forcadell, que tampoco descarta hablar con Mas.

Trabajadores públicos con extra

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, reiteró ayer que su gobierno destinará los ingresos adicionales que puede reportar el impuesto sobre los depósitos bancarios a recuperar la paga extra de los trabajadores públicos, después de que el Estado se inclinara por ceder este tributo a las autonomías. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció ayer en Europa Press que el impuesto sobre los depósitos bancarios se aplicará finalmente en todas las comunidades y no sólo se compensará a las tres que ya lo estaban aplicando (Extremadura, Andalucía y Canarias).