Mas augura una escalada del conflicto entre Cataluña y el resto de España

El ex presidente de la Generalitat da por hecho que el proceso soberanista provocará «una subida de tono».

Las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat no son buenas desde que Artur Mas puso en marcha el proceso soberanista y tampoco están llamadas a mejorar. Al contrario. Así lo auguró ayer el propio Mas durante una conferencia pronunciada en la Cámara de Comercio de Sabadell. El ex presidente pronosticó que durante el próximo año se producirá «una subida de tono» en el conflicto que ambas administraciones mantienen y pidió, en este sentido, que todo el mundo ponga de su parte para que el pulso se resuelva de forma constructiva y civilizada.

Los soberanistas tienen señalado el próximo año como el decisivo para el desenlace del proceso, ya que deben aprobarse las denominadas leyes de desconexión y, a continuación, debe celebrarse un referéndum de autodeterminación. Estos son los planes del Govern, los cuales chocan frontalmente con el ordenamiento constitucional.

Consciente de que el choque de trenes es inevitable, Mas lanzó un llamamiento a las formaciones soberanistas para «llegar con la máxima acumulación de fuerzas al momento de negociar con el Estado para poder optimizar los beneficios y repartir los costes». De esta manera dio por hecho que, finalmente, Gobierno y Generalitat se sentarán a la mesa para resolver el desafío.

Según el ex presidente de la Generalitat, «el contexto de no acuerdo conllevaría costes demasiado elevados para todo el mundo: para España, para Europa y para Cataluña». Con el propósito de evitarlos, Mas aseguró que «este escenario no se producirá», ya que las conversaciones se acabarán abriendo en algún momento. «Ojalá el Gobierno cambiara de opinión y entrara en un escenario de diálogo para avanzar en el terreno de la mutua comprensión», añdió Mas ante un centenar de empresarios.

Pese a todo, consideró que aspectos como el acuerdo de la asunción de la deuda correspondiente a Cataluña como parte actual del Estado será uno de los elementos que pesará a la hora de ponerse de acuerdo. «En el momento de la verdad habrá diálogo y negociación, y cuando llegue ese punto hay que llevar todas las fuerzas posibles como país», insistió.

Mas, por otra parte, afirmó que Cataluña debería parecerse a la comarca barcelonesa del Vallès, que cuenta con entre un 25 y 30% de industria como actividad económica mientras que en Cataluña es del 20%. El ex president también subrayó la base tecnológica y exportadora, como una de las condiciones que ve muy necesario aumentar en Cataluña. Manifestó, asimismo, su preocupación por el abandono escolar prematuro, con un índice de uno de cada cinco estudiantes, un dato que se ha reducido «aunque sigue siendo alto», admitió. Y pidió «una buena Formación Profesional» para mejorar la FP dual, ya que sólo unos 8.000 jóvenes participan en estos programas.