Mas entra al TSJC entre gritos de independencia y arropado por 3.000 personas

Miles de personas arroparon a Artur Mas, presidente en funciones de la Generalitat, a su llegada a la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, donde ha declarado por un delito de desobediencia, en relación con la consulta del 9-N que había prohibido el Tribunal Constitucional. Gritos como “Mas, president, Cataluña, independent”, la canción-protesta L`Estaca, del cantautor Lluis Llach, y el himno Els Segadors fueron correados por los asistentes que le esperababan en las inmedicaciones de la sede judicial.

Con cara más que sonriente y acompañado de una cohorte de alcaldes independentistas -unos 400- que, la mayoría de ellos portaban sus varas de mando, Mas se sentía una especie “triunfador”, como un emperador rodeado de sus senadores romanos. Junto a él, todo el Govern y los principales dirigentes de Junnts Per Si, entre ellos, Oriol Junquera, de ERC, y el cabeza de lista, Raúl Romeva. Especialmente llamativa, por lo que representa, era la asistencia del consejero de Justicia, Germá Godó, en lo que se puede entender como un claro rechazo a la actuación judicial en este procedimiento.

En esos momentos, la euforia de los asistentes, menos de los que en principio era previsible, era más que palpable. Los alcaldes que acompañaban a Mas no dejaban de entonar gritos a favor de independencia y las esteladas se hacían más que palpables. Sin embargo, una vez entró en la sede judicial, muchos de los allí presentes comenzaron a abandonar el lugar..

En un principio, está previsto que Mas declare sólo a las preguntas que le formulen el juez instructor, Joan Manel Abril, y a su abogado, por lo que no se espera que su comparecencia se extienda más de hora y media. Una vez finalice su declaración, el todavía presidente de la Generalitat se trasladará hasta la sede del Palau de la Generalitat, donde explicará ante los medios su versión de la declaración judicial.