Merce Cunningham, la historia de la danza contemporánea

Merce Cunningham es a la historia de la danza contemporánea lo que Miles Davis a la historia del jazz.

Merce Cunningham es a la historia de la danza contemporánea lo que Miles Davis a la historia del jazz. En los quince últimos años de su vida tuvo en la figura del director ejecutivo de su compañía en su mejor cómplice y amigo. Su nombre, Trevor Carlson. Compartían muchas cosas, pero sobre todo sentido del humor. En una fiesta de cumpleaños en un loft del Lower Eastside, por ejemplo, empezaron a simular que Carlon era Rocky Balboa y Cunningham, Mickey, el entrañable y viejo entrenador del púgil. Siempre era así, a veces tanto que los bailarines de su compañía se quejaban del ruído de risas por la noche en sus habitaciones de hotel.

El coreógrafo y bailarín Ferran Carvajal conoció a Carlson en Australia en 2007 y tras escuchar algunas de sus historias le propuso crear un homenaje a Cunningham en forma de espectáculo de danza teatro. Carlson dudó en un principio, pero la sensibilidad y el interés de Carvajal le ayudó a decidirse. La respuesta fue sí. «Cuando empecé a trabajar con Cunningham, alguien me sugirió que escribiera un diario. Nunca tuve tiempo. Aún así, me encanta explicar historias. Nunca pensé que podría explicarlas sin lápiz ni papel», comenta Carlson.

El Mercat de les Flors estrena este viernes, y hasta el domingo, el montaje «Not a moment too soon (En el moment més just)», dirigido por Ferran Carvajal, que utiliza la danza, el texto, la música, el vídeo, y las confesiones del propio Carlson para glosar la figura de una de las cotas más altas de la cultura del siglo XX. Y lo hacen adentrándose en su fascinante genio creativo y en su lado humano, igual de genial, el de un hombre ya anciano pero que conserva el corazón joven y hambriento.

Carlson se sube así al escenario para contar la historia de una amistad. El montaje incluye seis cámaras que graban lo que allí acontece, mientras en las pantallas se ofrece material inédito grabado por Cunningham, precisamente con una cámara que le regaló Carlson. «El montaje busca ser una obra acerca de la identidad, la memoria, la emociones, así como los paisajes humanos», comenta Carvajal, que llegó a compartir cenas con los dos personajes que protagonizan la obra, la verdadera historia íntima de la danza contemporánea.